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Kevin Johansen: “Cuando viajás por el país te comunicás mucho más fácil con el público”

Antes de su presentación de este sábado a las 21 horas en La Baita, el músico que nació en Alaska y se nacionalizó argentino, recorrió su carrera y sus estilos e invitó a no perderse este show en Bariloche.

Kevin Johansen: “Cuando viajás por el país te comunicás mucho más fácil con el público”
miércoles 13 de septiembre de 2017

Antes de su presentación de este sábado a las 21 horas en La Baita, el músico que nació en Alaska y se nacionalizó argentino, recorrió su carrera y sus estilos e invitó a no perderse este show en Bariloche.

Ecléctico: que trata de reunir, procurando conciliarlos, valores, ideas y tendencias de sistemas diversos”, según el diccionario. No hay palabra que defina mejor a Kevin Johansen y su música, en la que se expresan todos los sonidos y colores de América.

El músico vivió en Nueva York, Houston, San Francisco y Montevideo. Los viajes y sus innumerables experiencias no le quitaron la sencillez. Recorrió el mundo y este sábado a las 21 llega a nuestra ciudad para presentar, en el teatro La Baita, su último disco, Mis Américas.

¿Cómo preparás el show?

El show está atravesado por el último disco, Mis Américas, y vamos mechando con canciones que el público ya conoce, teniendo en cuenta que el sitio donde tocaremos, que es un lugar relajado para nosotros y para la gente.

Sos un hombre de mundo, muy viajado. ¿Qué te pasa cuando vas al interior?

Es muy lindo, porque uno conecta con el país. Sucede que en el interior la gente es más tímida, entonces uno arenga para que se suban al escenario. Uno aprende en todos lados, y cuando viajás por el país es como estar en casita, te comunicás mucho más fácil con el público.

En Twitter te describís con esta frase de Spinetta: “Y deberás amar; amar, amar hasta morir”. ¿Por qué?

Me gusta esa frase. En la adolescencia escuché mucho rock nacional, El Flaco estuvo muy presente cuando yo tenía 18 años y estaba con mi primera novia. Fue un momento importante de mi vida, fundacional. Por eso Spinetta es omnipresente, es una influencia ineludible. Fui a ver a Obras el recital que compartió Serú Girán con Spinetta Jade y eso me marcó. Llegué a ver muchas cosas ricas de nuestro rock y es imposible no estar influenciado con esa libertad de decir las cosas.

Tocaste con Lisandro Aristimuño, Lila Downs, Natalia Lafourcade y muchos otros. ¿Qué artista te sorprendió a la hora de trabajar juntos?

Me sorprenden y los admiro a todos ellos. En este disco me tocó compartir con Ricardo Mollo y Palito Ortega, pero también he trabajado con “El Negro” Rubén Rada y con León Gieco, y siempre es muy lindo ver cómo ellos se aproximan al estudio, cómo se manejan para relajar a los demás. Es un aprendizaje compartir eso con alguien. Además, uno pega onda y esa parte es linda: lo humano, poder tomarte un vinito con alguien que apreciás, invitarlo a un asado.

Este gran artista siempre ha demostrado ser un poco como todos. La espontaneidad y capacidad de asimilación cultural son dos de las cualidades que lo han ayudado a concretar una propuesta pop en la que brillan con alegría la cumbia, el tango, la música caribeña, la bossa nova o el folk.

Johansen afirma: “Desde chico, tuve una gran curiosidad por los sonidos diversos. Siempre fui un poco curioso, un mezclador de estilos. Me gusta rendirle homenaje a las influencias sin dejar de ponerle mi propia impronta, mi propia esencia, y eso es muy importante: ponerle tu propia voz a diversas influencias y definir un estilo original”.

La experiencia de “Mis Américas”, su más reciente disco lanzado el año pasado, no estuvo exenta de estas influencias diversas y coloridas. En el proceso, le tocó grabar en sitios que suenan tan distintos como Nueva York, Río de Janeiro o Buenos Aires, así como contó con colaboraciones que fueron enriqueciendo el disco producido por Matías Cella.

En la presentación en el Teatro La Baita, Johansen cuenta que quiere llevar al público por tres etapas: llegar a la emoción con la música, propiciar la continua reflexión con algún título y sus letras, y cómo no, provocar el baile.

Entradas a la venta en Mitre 318, en el Centro Cultural del Disco.

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