viernes 29 de marzo de 2024
12.5ºc Bariloche

Homenaje: Adiós Víctor Enevoldsen

Víctor se destacó por su continuo trabajo comunitario, en especial en el club de sus amores, pero también en la Fiesta de las Colectividades, en el Club Danés y en numerosas instituciones de Bariloche. El homenaje de Toncek Arko.

- 1991 Carrera del Recuerdo Cerro Otto'
Foto Toncek Arko
Foto Toncek Arko
martes 25 de septiembre de 2018

Partió un referente del Club Andino Bariloche (CAB) y también un vecino muy respetado de la ciudad de Bariloche. Víctor Christian Enevoldsen tenía 84 años y una vida íntimamente ligada a los deportes de montaña, donde se destacó como deportista y dirigente. Fue sepultado en el cementerio Valle del Descanso, acompañado por familiares y muchísimos amigos.

Víctor se destacó por su continuo trabajo comunitario, en especial en el club de sus amores, pero también en la Fiesta de las Colectividades, en el Club Danés y en numerosas instituciones de Bariloche. Franco y sincero supo ganarse el aprecio de sus vecinos y faltó poco para que no sea electo intendente de su ciudad.

Junto a sus amigos y compañeros de montaña Vicente Ojeda y Hugo Jung presidieron el CAB durante más de 35 años. Formaron un grupo que consolidó la institución más importante del esquí y el andinismo de Argentina.

Enevoldsen nació el 22 de octubre de 1933 en Necochea, pero antes de cumplir los tres años su familia se trasladó a la región del lago Nahuel Huapi, donde se desempeñó en diversas actividades, la mayoría de ellas relacionadas con trabajos de construcción, con la empresa de Enrique Lunde, que entre otras obras tenía trabajos en la edificación del Centro Cívico.

De chico, soñó son ser piloto de avión, pero ello resultaba imposible residiendo en Bariloche, donde aún no había colegio secundario. Así, comenzó a trabajar en la carpintería, como auxiliar en la construcción de embarcaciones de madera para el lago Nahuel Huapi.

Su padre, Lorenzo Enevoldsen, dirigió la construcción del refugio Emilio Frey que el CAB construyó en Catedral entre 1955 y 1957. Así el joven Víctor se vinculó con las montañas. Se asoció al CAB en 1946, con el número de socio 979, y comenzó a practicar esquí y caminar por la cordillera.

Fue integrante de la primera expedición invernal del CAB a los Hielos Patagónicos, realizada en junio de 1961. Concurrió acompañado por Carlos Sonntag, José María Iglesias, Gregorio Ezquerra, Otto Weisskopf, Teodoro Sifuentes, Ernesto Gebauer, Manolo Puente Blanco, Bartolomé Olivieri, Roberto Felipez, Juan Barrientos y Renato Cattelani. Viajaron en un camión canadiense doble tracción y tardaron 17 días para llegar hasta la zona del Fitz Roy. Ingresaron al campo de hielo por el paso Marconi, desde donde realizaron algunas travesías y exploraciones.

Víctor practicó esquí nórdico y compitió junto a Francisco Jerman, a quien resultaba imposible ganarle. No obstante, en 1964 logró consagrarse campeón argentino de primera categoría.

Se especializó en el cronometraje y formó parte del equipo “profesional” del CAB, que además de las carreras de esquí cronometraba competencias de automovilismo en la ciudad y posteriormente también las carreras de motocross. El equipo lo integraban Enrique Bonacalza, Caballero y Armando Ojeda, Manuel Mondino y Francisco De Cesare, entre otros. Durante los inviernos no solo cronometraban las competencias de Catedral, también viajaban a Chapelco y La Hoya.

Ingresó a la comisión directiva en la década del 60 y desde entonces, y a lo largo de toda su vida en el CAB, fue un permanente impulsor de obras y trabajó personalmente en muchas de ellas. Promovió la construcción del refugio infantil del club en Catedral y también la pileta de natación en La Lonja, ambos en los años 70, estando en la presidencia del club Vicente Ojeda.

Trabajó en la construcción, reparación de embarcaciones y turismo entre 1958 y 1971, para las empresas Padovani, Turisur y Catedral Turismo. Con esta última en el desarrollo de la excursión lacustres hacia Puerto Blest y el cruce a Chile.

Enevoldsen presidió el club entre 1985 y 1991, años de fuerte inestabilidad económica, con la hiperinflación de 1989. No obstante, con mano firme supo administrar muy bien al CAB y sortear incluso temporadas con poca nieve. En este interín, se amplió el refugio infantil en el cerro Catedral y también el refugio de montaña San Martín, en lago Jakob, esta última obra financiada por los concesionarios Osvaldo Gentile y Claudio Fidani. Como fue costumbre de los presidentes del CAB, Víctor subió a la inauguración de las obras, en febrero de 1991, junto al intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi de entonces, Enrique Schinelli Garay.

En 1991 fue convocado por el doctor Julio Rajneri para ingresar en la política y por ello se dejó la presidencia del CAB. Se postuló para intendente y logró un gran apoyo de los vecinos, pese a integrar un partido vecinal. En el escrutinio ganó María Severino “Chiche” Costa, por el peronismo, con el 29 por ciento de los votos, Cesar Nouche, radicalismo tuvo el 28 por ciento y Victor logró el 26,5 de los sufragios.

La intendenta electa lo convocó para integrar su gabinete y aceptó, trabajando dos años como subsecretario de servicios y obras públicas. Pocos funcionarios conocieron tan bien los barrios de Bariloche como Enevoldsen.

Colaboró con las organizaciones de la Fiesta de las Colectividades, con la construcción del Club Danés y también es socio fundador y primer presidente de la gloriosa Unión Motocross Bariloche. También fue distinguido como antiguo poblador de la ciudad en el año 2007.

En 1963 formó familia con su esposa Mirna Mabel Trebini y tuvieron tres hijos: Martín, Valeria y Pablo. Este primero es el actual presidente del Club Andino Bariloche.

En los últimos años Víctor siempre concurría a las reuniones institucionales del CAB y alentó para que se continúen haciendo obras, como ser la ampliación de las instalaciones en el cerro Catedral y la reconstrucción de los refugios Berghof y San Martín, en lago Jakob. En todas ellas concurrió a las inauguraciones y felicitó a los que trabajaron para llevarlas a cabo.

En el último adiós de sus amigos Víctor fue recordado por su amor a la montaña y su constante respaldo en la promoción de valores ciudadanos a través de una institución de bien público que ya tiene 87 años. Promovió el deporte, el trabajo en equipo, la vida sana y también el trabajo. Se fue “el gringo” como lo denominaban cariñosamente sus compañeros del CAB.

Por Toncek Arko

Te puede interesar
Últimas noticias