Continúa la Semana Musical Llao Llao

Francesca Dego nació en Lecco en 1989 y es considerada entre los mejores intérpretes italianos de la nueva generación. Su ascendente carrera ha merituado presentaciones regulares como solista y camarista en Italia, Estados Unidos, México, Argentina, Uruguay, Israel, Inglaterra, Irlanda, Francia, Alemania y Suiza.
Ganadora de numerosos concursos nacionales e internacionales, obtuvo su Diploma de Honor con mención especial en el Conservatorio de Milán. Ejecuta con un violín Giuseppe Guarneri del Gesù por gentil préstamo de la firma "Florian Leonhard Fine Violins" de Londres.

Francesca Leonardi une una musicalidad pura y fascinante con una técnica irreprochable, así la describe el famoso violinista Salvatore Accardo. Nacida en Milán en 1984, comenzó sus estudios de piano a los 3 años bajo la guía de Graziella Bianchi, continuándolos con Paolo Bordoni en el Conservatorio "Giuseppe Verdi" de Milán donde obtuvo sus Diplomas con puntaje máximo y Mención de Honor. Su formación musical continuó con Danilo Lorenzini en Composición y en Músical Vocal de Cámara, obteniendo Diploma de Honor, bajo la guía de Daniela Uccello.

Ambas grabaron dos CD's (Sipario Dischi 2005 y 2006). En 2010, la primera grabación de música para violín y piano de Nicola Campogrande, y en 2011 su nuevo disco para el sello WideClassique. Piezas de su segundo disco han sido parte de la banda sonora de la película "The Beautiful Truth" del director americano Steven Kroschel en 2008.

Aquí centraron la atención del público en sus interpretaciones de Sonata para violín y piano Nro. 9 "Kreutzer", Op. 47 de Ludwig van Beethoven (1770-1827), Sonata para violín y piano de Claude Debussy (1862-1918) y Tres Caprichos de Paganini, Op. 40 de Karol Szymanowski (1882-1937).

Durante su presentación, el especialista Marcelo Arce aportó que en la partitura de su gran sonata, Beethoven incluye especificaciones detalladas sobre "en qué cuerda del violín debe ser ejecutado cada pasaje ya que el timbre, el color, depende del tipo de cuerda con que se toque. Una sutileza". Lo más difícil, dijo, es lograr la integración de los dos instrumentos.
"Bisagra en la historia de la literatura para violín y piano en cuanto a sonatas", la obra incluye tres movimientos "con un alcance emocional que nos domina, nos arrastra hasta el final. Una obra apasionada", definió.
Dejaba así abierta la puerta de la expectativa, superada por las intérpretes con sus demostraciones de dominio técnico y sutilezas. Belleza que enfrenta a la disyuntiva de si dirigir primero los halagos al compositor -capaz de crear semejante obra- o a las intérpretes -capaces de materializar su espíritu-. Contrariando pautas establecidas, estallan aplausos cuando finaliza cada movimiento.

Debussy es "el creador del movimiento más sutil que hay, el Impresionismo. Escribe tres nocturnos para violín y piano". Claudio de Francia, como lo llamaban a su pesar, "rescata melodías antiguas y las utiliza, reactualiza lo francés auténtico", expresó Arce. De su autoría, la Sonata para violín y piano con la que inició la segunda parte del programa, marcaba el momento del concierto cuando ya era evidente que bastaban sutiles miradas para que las intérpretes lograran la sincronía perfecta.

Con los Tres Caprichos de Paganini del compositor polaco Szymanowski quedaron claramente evidenciados los múltiples recursos con que cuenta la violinista Francesca Dego quien, luego del concierto que ofreciera como solista junto al Ensamble Estación Buenos Aires el martes, dedicó su CD "24 Capricci de Paganini" a quienes lo habían adquirido.

A los reiterados saludos en respuesta a sostenidos aplausos, las artistas respondieron con dos interpretaciones fuera de programa. Fue especialmente celebrada la danza rumana del compositor húngaro Béla Bártok (1881-1945). La despedida fue con bravos y público de pie.

Río Negro Ensamble. Disfrutando de la música popular

Presentado por Marcelo Arce como integrado por un "abanico de temas a mimetizar con el paisaje, nostálgicos o llenos de luz", el concierto de medio día ofrecido por Río Negro Ensamble fue el más concurrido de lo que va del presente ciclo. Quizá la convocatoria haya respondido a la propuesta. Lo cierto es que la calidad interpretativa ganó corazones.
Música incidental y ciudadana, tangos, trova y folklore formaron parte de la propuesta con la que la Fundación Cultural Patagonia participó este año de Semana Musical Llao Llao en el marco de los festejos por el centenario del diario regional Río Negro.

Tanguera de Mariano Mores, El último café de Héctor Stamponi y Cátulo Castillo, Vals de la evocación de Mariano Mores, My heart will go on (tema de la película "Titanic") de James Horner y Will Jennings, A don Ata de Mario Álvarez Quiroga, Gracias a la vida de Violeta Parra, Entre a mi pago sin golpear de Patricio Trullenque y Carlos Carabajal, Naranjo en flor de Virgilio y Homero Expósito, Taquito militar de Mariano Mores, el tema de la película Cinema paradiso de Emilio Morricone, Cabaret de John Kander y Fred Ebb y Balada para un loco de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, conformaron el programa.

Al hacer la presentación, Arce acotó que Astor Piazzolla escribió cuarenta y cuatro partituras para cine. Haciendo referencia a Balada para un loco dijo que la balada viene de tiempos cercanos a Schubert. Con un movimiento pendular, una historia que contar, encuentra un exponente en la composición de Piazzolla que "no es exactamente un tango sino música ciudadana que él llevó al mundo entero".
Muy cerca, "pegado a la balada, está la trova. En Francia existen los trovadores y los troveros, encargados de difundir versos populares con música. Conocemos la trova cubana; la peruana, de Cabuca Granda; Violeta Parra, con Gracias a la vida. Los versos formalmente responden a la antigua trova francesa del sur de Francia".

Las corrientes migratorias vocales o las danzas van haciendo su aporte. Una corriente italiana, por ejemplo, comparte con la chacarera el ritmo marcado que se repite. El tango y la música incidental rinden tributo a esos intercambios.
La milonga de Mariano Mores, Taquito militar, reconoce influencia en el candombe Tacuarembó, con el ritmo característico del tambor de las bandas musicales. La Tanguera, de Mores, fue escrita en 1952 para la película protagonizada por Tita Merello y dirigida por Leonardo Fabio. "El de los vientos es un motivo fúnebre imaginado y diseñado por Fabio: la tanguera arriba y la muerte rondando", agregó Arce.

El Río Negro Ensamble está integrado por Miguel Spaciuk y Gabriela Gorosito (violines), María Laura González Ríos (viola), Pedro Toledo (cello), Albano Spagnuolo (bajo eléctrico), Irene Ríos (flauta y voz), Roberto Flores (clarinete y saxo), Hugo Altamirano (corno), María Pía Vivet (fagot), Mauro Moya (piano) y Jerónimo Molina (percusión) bajo la dirección de Santiago Aldana.

Cada una de las interpretaciones fue coronada con efusivos aplausos por parte de quienes colmaron el salón Llao Llao. Fácilmente reconocibles por populares, las obras fueron inundando el recinto para beneplácito de la audiencia.
Hablar de audiencia podría significar inactividad corporal. Pero a espaldas de quienes miraban a los músicos estaba Luna, una niña de siete años que llegó acompañada por su madre. Ingresó al salón cuando la música retrotraía a la película Titanic y comenzó a bailar. Movimientos que denotaban alguna formación académica, o aptitud o don natural, hicieron aún más bella la experiencia para los pocos que presenciaron el espectáculo.

Los sostenidos aplausos tras el final merecieron la interpretación de dos temas fuera de programa presentados por el director del Ensamble Río Negro como disímiles y representativos. "Uno dedicado a una persona nuestra, bien porteño. El otro, escrito para una película estrenada en 1977 que no tuvo mucho éxito pero el tema se consagró definitivamente". Hacía referencia a Garganta con arena (1993) de Cacho Castaña y New York, New York de John Kander y Fred Ebb.
Ambas interpretadas por Irene Ríos aportado la calidez de su voz.

Programación

Para hoy viernes a medio día está prevista la actuación del Quinteto de Bronces Pampa Brass integrado por Daniel Marcel Crespo, Santiago Bartolomé (trompetas), Claudio La Rocca (corno), Carlos Ovejero (trombón) y Patricio Cosentino (tuba).

Por la noche, a partir de las 20, hará su presentación en Semana Musical Llao Llao el pianista ruso israelí Roman Zaslavsky. Sus actuaciones en escenarios internacionales incluyen el Recital Hall de la Concertgebouw de Ámsterdam, el Palau de la Música de Valencia y el Auditorio Nacional de Música de Madrid, la Salle Gaveau de París, el Oji Hall de Tokio, la Sala de Kitara en Sapporo, el Teatro do Sesi de Porto Alegre, Brasil, el Museo de Tel-Aviv de las Artes y el Teatro de Jerusalén.
Siendo muy joven, fue aceptado como estudiante en el prestigioso Conservatorio de San Petersburgo. Luego continuó su educación musical en la Academia de Música Rubin de Tel-Aviv. Se graduó en los conservatorios alemanes de Frankfurt y Karlsruhe con los más altos honores.