10 de diciembre: Día de la Restauración de la Democracia
Por Magdalena Odarda* En el año 2007 el Congreso declaró el día 10 de diciembre como "Día de la Restauración de la Democracia". Coincidentemente es el Día Internacional de los Derechos Humanos, ligados a la vida en democracia.
Hace exactamente 29 años, el Dr. Raúl Alfonsín era acompañado hasta la Casa Rosada por una gran multitud, lugar donde el presidente de facto Reynaldo Bignone le entregaría el mando. En esa fecha histórica pudimos recuperar la democracia, que había costado al pueblo argentino varios años de represión, intolerancia extrema, muertes y una aguda crisis económica padecida por amplios sectores de la sociedad.
La recuperación de la democracia tuvo varios actores que se comprometieron con una lucha sin cuartel contra la dictadura militar, el Dr. Alfonsín, las Madres de Plaza de Mayo –con una constancia y valencia admirables-, las organizaciones de derechos humanos, los partidos políticos tradicionales, entre otros, que fueron gestando una lucha mancomunada. El fin de esa lucha fue retornar a la Constitución nacional, a las libertades sociales, a la vigencia de los derechos humanos, a la tolerancia política.
Nos encontramos en una fecha histórica, en la que debemos resaltar la vigencia de los valores democráticos, reencontrar el eje primordial a partir del cual seguir creciendo en una mayor y mejor convivencia y respeto por las diferencias políticas e ideológicas. No es posible pensar en que la violencia pueda ser, una vez más, la herramienta de disciplinamiento político, que sea la vara que golpea a quienes piensan diferente, sean estos miembros de partidos políticos, trabajadores, periodistas o militantes sociales.
En este sentido, repudiamos la intolerancia demostrada en las filas del Frente para La Victoria, que dieron como resultado una brutal golpiza al militante viedmense Martín Garrido. La intolerancia, la discriminación y el uso de la violencia física como metodología denota una inmadurez política que no debemos pasar por alto y que debe ser sancionada a través de los medios que disponemos.
La democracia, puede verse como una construcción colectiva, pero las raíces profundas de este sistema que se nutre de los derechos humanos, deben ser cuidadas y garantizadas por el Estado mismo.
Dijo el ex Presidente Raúl Alfonsín, durante su Discurso de Parque Norte, 1985: “El pluralismo es la base sobre la que se erige la democracia y significa reconocimiento del otro, capacidad para aceptar las diversidades y discrepancias como condición para la existencia de una sociedad libre”.
*Legisladora Bloque Progresita CC-ARI
