Un guardaparque rescató a un niño que se estaba ahogando
Lucio Azua conocido como el “Vasquito”, rescató a un niño de 12 años de edad que estaba ahogándose en las aguas de Bahía Brava, Villa la Angostura, salvándole la vida. El hecho ocurrió ayer en el extremo del muelle cuando el menor jugando con su hermana cayó al agua.
El Guardaparque estaba con la bióloga Gloria Fernandéz Canepa, ambos personal de esta área protegida, realizando un trabajo de monitoreo sobre el Alga Dydimo, cuando escucharon a un menor pidiendo auxilio.
El agente se acercó al extremo del muelle y observó a un niño que se estaba hundiendo. Sin dudarlo se arrojó a las frías aguas logrando tomar contacto con el menor a quien tras un gran esfuerzo acerca al muelle.
Allí su compañera ayudó a subirlo y a tras unos segundos el niño logró por si solo devolver el agua y comenzar a recuperar la conciencia.
"El hecho que hoy es una anécdota llena de emociones, alegría y orgullo por el accionar de este compañero, nos advierte sobre la necesidad de respetar las medidas de seguridad y reflexionar ante los peligros que ponen en riesgo la vida de las personas', destacaron desde la intendencia del Parque.
Asimismo recordaron que ante la proximidad de una nueva temporada de verano y es importante recordar:
-Usar balnearios habilitados para tal fin.
-No dejar que los menores circulen por lugares donde pueden caer al agua, como rocas de gran altura sobre las costas.
-Si los niños utilizan elementos inflables deberán hacerlo donde sus pies toquen el fondo del agua y bajo la responsabilidad de un adulto.
-Los muelles son sólo para embarco y desembarco de pasajeros. Está prohibido permanecer o zambullirse desde los mismos.
-Las temperaturas de los lagos y ríos son muy bajas, y pueden provocar hipotermia.
-No sobrepase la línea de boyado delimitada en los balnearios.
Nuevamente se agrede el accionar del Guardaparque de apoyo (GA) Lucio Azua siendo un ejemplo de funcionario público que ante este hecho de gravedad demostró su gran solidaridad y profesionalidad.
Foto ilustrativa: César Dergarabedian
