El retorno de Nicolas Sarkozy sacudió la escena política francesa

"Durante los cinco años de su presidencia, Sarkozy dejó 600.000 millones de euros de deuda. Por eso, antes de venir a dar lecciones, podría revisar la herencia que legó a los franceses", afirmó hoy el secretario de Estado Jean-Marie Le Guen en la radio France Inter.

Anoche, Sarkozy rompió un largo silencio al brindar una entrevista de 45 minutos en France 2, el principal canal de televisión publico francés, donde critico al presidente socialista, Francois Hollande, y llamó a la "unidad de la derecha" para "asegurar la alternancia en el poder".

Acosado por la justicia (se encuentra procesado por corrupción e involucrado en otras seis causas preliminares), Sarkozy aceleró su regreso para buscar la presidencia del principal partido opositor, la Unión por un Movimiento Popular (UMP).

"Creo que Nicolas Sarkozy no cambió, todavía puede ser peor", disparó el diputado del PS Christian Peul en la radio France Info.

También el primer secretario del partido oficialista, Jean-Christophe Cambadélis, acusó a Sarkozy de "acariciar un sentimiento de islamofobia" por calificar de "taxista" la política migratoria de la Unión Europea (UE).

"Engaña a los franceses cuando habla de inmigración. Pretende un mayor control de las fronteras, pero en ese debate estoy de acuerdo con el Papa Francisco, no con Marine Le Pen, y él ya escogió su bando", lanzó Cambadélis en la radio RTL.

Justamente, la ultraderechista Marien Le Pen también criticó al ex presidente conservador.

"Es cínico y altanero. Sus técnicas de comunicación son demasiado visibles. Los franceses no quieren ser dirigidos por un comunicador", expresó hoy la ultraderechista en el canal privado BFM TV.

El ex mandatario realizará el jueves su primer acto de campaña en Lambersart (norte), en la interna por el liderazgo de la UMP, cuyos adversarios ya declarados son el diputado Hervé Mariton y Bruno Le Maire, ex ministro de agricultura durante el gobierno de Sarkozy.