Lozada procesó al presunto asesino de David
El Juez Martín Lozada dictó el procesamiento y prisión para un hombre de 23 años acusado de ser el presunto autor del crimen de David, el chico de 13 años que fue asesinado de un tiro en la espalda.
El magistrado consideró que "se trata de un homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y mediante el concurso premeditado de dos o más personas, habiendo sustraído y retenido a la víctima con el fin de obligarla a realizar una conducta en contra de su voluntad".
El acusado, que permanece detenida en la cárcel local, fue considerad por el juez como el presunto autor del hecho sucedido el día 6 de noviembre de 2014, a la hora 23, cuando ingresaron con una escopeta recortada a un domicilio ubicado en el Barrio 28 de Abril. Desde el interior de aquél retiraron por la fuerza al niño de 13 años de edad, a pesar de la resistencia que opuso en contrario.
Luego de ello, tras un breve recorrido a pie hasta la cantera municipal, el sospechado y sus acompañantes le dieron muerte mediante un disparo que le efectuaron con una escopeta calibre 16.
Lozada sostuvo que el "homicidio alevoso implica por parte del autor, además, una actitud traicionera que aprovecha la desventaja en que la víctima se halle, resultante de la idea de seguridad y falta de riesgo. Tal ha sido el caso en cuestión, de acuerdo a la modalidad asumida por el prevenido y las personas que lo acompañaran, quienes superaron en número a la víctima, amén de hallarse armados con una escopeta con la cual le dispararon por detrás, en la zona de su espalda".
En segundo término, "se trató de un homicidio perpetrado mediante el concurso premeditado de dos o más personas. Es decir, concretado mediando una pluralidad de agentes y premeditación, lo cual supone desde el punto de vista material que el autor principal actúe con dos o más personas, y que estas últimas intervengan en la ejecución del hecho".
Por último, destacó que el accionar del detenido "consistió en haber sustraído y retenido a la víctima con el fin de obligarla a realizar una conducta en contra de su voluntad. Tal cosa resultó de la maniobra por medio de lo cual, mediando la activa intervención de otra persona, retiró al niño del interior de la vivienda en la cual entonces se encontraba". (Bariloche Opina)
