Fernando Ciaramella realizó el primer triple cruce a nado del lago Nahuel Huapi
Nadar en el lago Nahuel Huapi es, por sí, todo un desafío empezando por la temperatura de sus aguas y por la profundidad que a pocos metros se puede alcanzar. Cruzarlo de costa a costa, es un privilegio que solo unos pocos han tenido la oportunidad de disfrutar. Pero Fernando Ciaramella, nadador de aguas abiertas oriundo de Buenos Aires, realizó este viernes un triple cruce que le demandó 7 horas, algo nunca alcanzado antes. En una charla amena con Bariloche Opina, el deportista autor del recordado doble cruce del 8 de marzo del 2011, contó que luego de la repercusión "quedé con muchas ganas de hacer uno triple".
"Vine a Bariloche a acompañar a un amigo de España que vino a nadar, y lo traje para que haga el cruce este fin de semana", señaló. "Por eso aproveché y quería cumplir mi sueño".
El es abogado recibido en la UBA, propietario de una librería artística en Ramos Mejía donde reside junto a su esposa Lorena.
Ahora, en Bariloche, recorrió cada tramo que es de unos 8 kilómetros en línea recta desde la desembocadura del arroyo Castillo en Neuquén y la playa del Centro Cívico. "Partí desde el otro lado, cuando el lago estaba espectacular. Muy tranquilo y sin viento. En 1 hora, 49 min. llegué a la playa del centro".
El segundo tramo le costó 2hs. 30m. porque "empezó a soplar el viento, se nubló y por las olas no pude ir tan rápido".
Llegado al arroyo Castillo, emprendió el regreso ya con "olas más grandes, viento en contra, lo que me desvió un poco del punto al que quería llegar. Fueron 2 horas, 40 min".
Fernando realizó toda su hazaña en 7 horas, "incluidos los descansos. Todo el tiempo estuve con mi lancha de apoyo, donde iba mi mujer Lorena Amantegui y el nadador español y amigo, José Luis Larrosa y por suerte, también me acompañó la Prefectura".
El nadador viene participando de diferentes competencias a nivel mundial, en circuitos que incluyen todo tipo de desafíos. "por ejemplo, estuve en uno de 88 km, en el Gran Paraná (desde Hernandarias hasta la capital de la provincia de Entre Ríos) donde tardé unas 11 horas. Pero son condiciones diferentes con calor, sin el traje de Neopren que acá cansa mucho", explicó.
"También en junio estaré participando en una competencia llamada Carrera del Lago San Juan, en Canadá donde se nadan 32 kilómetros en aguas frías sin traje", adelantó.
Admitió no tener un sponsor que le ayude en los gastos de publicidad o viajes. "Lo hago por una cuestión de gusto, de deporte. No vivo de esto. Tengo mi entrenador, una suplementación, trato de cuidarme en las comidas. Todas las semanas hago ocho sesiones de pileta, más dos de gimnasio y también corro. Cada sesión son de dos a tres horas en el agua", detalló.
Por eso, nadar en el lago Nahuel Huapi, con cerca de 500 metros de profundidad, puede producir una sensación pocas veces vivida. "Hoy estoy un poco más acostumbrado, pero las primeras veces que nadé, sentí el abismo debajo mío. No se ve el fondo. Los rayos del sol entraban de lleno a las aguas transparentes. A veces subían burbujas que me hacían sentir una impresión particular", describió.
"Me ha tocado nadar con picos nevados y levantar la cabeza, y ver ese cuadro es realmente imponente", concluyó. (Bariloche Opina)
Fotos Laura Toso - Lorena Amantegui
