Exitosa edición de "Una noche sin alcohol"

Con entrada gratuita, la juventud barilochense pudo disfrutar de una noche sana y divertida con un show de primer nivel ofrecido por la banda Los Calzones.

La reconocida banda de ska liderada por el “Pingüino” -artista reconocido a nivel nacional y dueño del local nocturno Puerto Rock –hizo estallar el escenario en un espectáculo deslumbrante por la excelencia a la hora de combinar sonido, luces e infraestructura.

Los chicos fascinaron con el espacio, en el que no faltó tiempo para reflexionar sobre la tragedia del 6 de septiembre de 2007 y reconocer desde ese lugar la tarea que llevan adelante los miembros de la Mesa a favor de la concientización sobre el consumo responsable. “Pido un aplauso para el mentor de todo esto, Julio González”, agitó el líder de Los Calzones ante la multitud.

González, horas después afirmó: “La Noche sin Alcohol en Puerto Rock marca un antes y un después en nuestra tarea, ya que significa un avance en nuestro objetivo. Ese objetivo es que todos los boliches abran sus puertas más allá de la veda que lo único que limita es la venta de alcohol. El resto es una decisión individual de los empresarios que dejan en evidencia que si no venden alcohol, abrir no se traduce en negocio. Logramos en la 9° edición concretar esta gran fiesta en una firma de renombre. Este año fueron dos los empresarios que nos dieron el guiño, el Pingüino con Puerto Rock y más tarde –aunque sin actividad presente de la Mesa- el dueño del boliche Interview”.

Antes de la esperada velada juvenil, la Mesa 6 de Septiembre hizo pie en el Centro Cívico –también por primera vez- con un gran despliegue dedicado a la familia en general. El tiempo acompañó y en una bella tarde de sol; niños, jóvenes y adultos disfrutaron de juegos, competencias deportivas, inflables para los más chiquitos, intervenciones artísticas como lo fue la anticipada presentación de la “Primavera Teatral” y exhibiciones de baile en el género country, bachata y salsa protagonizadas por los alumnos del Cem 20. Como remate, la Mesa regaló alfajores y chocolate –elaborado por personal del Ejercito- a los cientos de vecinos que se fueron arrimando.