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La Comisión de Auxilio de Bariloche salva vidas en la Cordillera desde hace más de 80 años

El rescate de Agustín Bevilacqua, el chico de 16 años que el miércoles pasado cayó en una grieta de 10 metros de profundidad cerca del refugio de Laguna Negra, es hasta el momento el último salvataje de la Comisión de Auxilio del Club Andino de Bariloche.

La Comisión de Auxilio de Bariloche salva vidas en la Cordillera desde hace más de 80 años
martes 15 de diciembre de 2015

El rescate de Agustín Bevilacqua, el chico de 16 años que el miércoles pasado cayó en una grieta de 10 metros de profundidad cerca del refugio de Laguna Negra, es hasta el momento el último salvataje de la Comisión de Auxilio del Club Andino de Bariloche (CAX), que salva vidas en los Andes norpatagónicos desde hace más de 80 años.

Agustín había caído en una rimaya, "un espacio que se genera entre la nieve y las piedras cuando avanza la primavera y la temperatura comienza a derretir la nieve", explicó Martín Raffo, unos de los integrantes de la CAX, que en diálogo con Télam relató que "la comisión es 100 por ciento voluntaria y la forman personas que viven y aman la montaña y se ponen a disposición para ayudar a quien lo necesite".

Fundada en 1934, la Comisión es la más antigua de Sudamérica y desde entonces "se mantuvo siempre activa", destacó otro de sus integrantes, Iván Bonacalza.

La CAX nació con el operativo de rescate de dos alpinistas italianos que desaparecieron en el cerro Tronador y su primera patrulla estuvo integrada por los destacados montañistas Otto Meiling y Germán Clausen, quien en 1934 se convirtió en la primera persona en llegar a la cima del cerro Tronador, la montaña más alta de Río Negro y del Parque Nacional (PN) Nahuel Huapi.

Por su parte Meiling, quien fundó el Club Andino de Bariloche en 1931, fue pionero en la exploración del PN Nahuel Huapi y construyó algunos de sus refugios, como el que lleva su nombre en el cerro Tronador.

"En promedio realizamos entre dos y tres intervenciones por mes", estimó Bonacalza, quien añadió que el número de rescates puede aumentar en verano, "cuando hay más gente en la montaña", y mermar en invierno, especialmente en mayo junio, cuando el clima es muy duro y "todos están en sus casas".

Los primeros en llegar al lugar fueron dos montañistas y un médico, quienes encontraron al joven en un "estado general muy bueno" pero con un traumatismo en el tobillo y "algunos raspones".

Luego de comprobar que no hacía falta inmovilizarlo, fue izado con un arnés; una vez evacuado fue vestido con ropa seca y trasladado en camilla hasta la ambulancia, que se encontraba al final del sendero a unos 500 metros de Colonia Suiza.
Desde que la patrulla salió del Club Andino en la ciudad de Bariloche hasta que finalizó su tarea al llegar a la ambulancia, trascurrieron unas seis horas.

Otro rescate que repercutió en los medios de comunicación tuvo lugar el 29 de noviembre último, cuando la CAX evacuó a un andinista que había caído en una grieta de hielo de 28 metros de profundidad en el cerro Tronador mientras intentaba ascender al Pico Argentino.

En la mayoría de los casos los accidentes ocurren por "negligencia" o falta de precaución, "porque no se evalúan los riesgos", advirtió Raffo.

"En el caso del Tronador estaban subiendo a la cumbre por un lugar que no conocían y sin estar encordados uno a otro. En la montaña no hay margen de error, hay que tomar todos los recaudos necesarios, especialmente en terrenos desconocidos", concluyó.

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