Carreras de galgos: Maltrato animal de alta velocidad

Las carreras de galgos son muy populares en muchos países del mundo. Los animales recorren un circuito ovalado persiguiendo una liebre artificial. La liebre, que corre por un carril electrificado, va siempre por delante de ellos, y jamás podrán alcanzarla.

El galgo es una raza canina autóctona de España, por lo que también se le conoce como galgo español. Son canes que pueden alcanzar una velocidad de 60km/h.

En algunas carreras se colocan obstáculos que los perros tienen que saltar. La distancia que deben recorrer los galgos varía desde 210 metros hasta 1100 metros y en ellas pueden participar hasta ocho animales.

Cada perro tiene un número, lleva un bozal y va vestido con los colores del propietario. Todos los perros salen al mismo tiempo de unos compartimientos independientes que se abren a la vez.

En cuanto ven la liebre, su instinto les impulsa a correr tras ella y empieza la carrera. Si bien existen otro tipo de competencias, estas son las más conocidas.

La velocidad de su raza y el uso de drogas los convierte en máquinas de generar dinero y posterior descarte. Repasemos entonces la vida de un galgo de carreras.

Monta forzada: Celo inducido con drogas. Se ata a la hembra y se le coloca un bozal para que no muerda al macho.

Selección: Cada perro tiene su función: unos para carrera, otros para reproducción. Los que no sirven, se matan. No gastan tiempo ni dinero en mantenerlos.

Entrenamiento: Se les da animales vivos o gatos dentro de botellas, entre otros métodos, para fomentar el instinto de caza. Para correr, collar de ahorque y arrastre con vehículos. Incluso en nuestra ciudad es común ver el arrastre con vehículos en las canchas de Adeful, Ruta 40 y también en los barrios San Francisco. Sin mencionar los que están desnutridos y abandonados a su suerte.

Drogas: Arsénico, estricnina (prohibidas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), cocaína, efedrina, viagra, anabólicos, cardiotónicos y estimulantes varios bajo los nombres de “maicito” o “chuza”. Se venden en internet y algunos veterinarios también los comercializan.

Limpieza: Luego de una carrera, después del suministro de drogas para un máximo rendimiento, se les hacen lavados de hígado con sueros.

Muerte: Cuando un perro no sirve más (vida útil de 2 a 4 años máximo) se matan o, en el mejor de los casos, se abandonan.

Lo que dice la ley al respecto.

Las carreras de perros, cualquiera sea su raza, están prohibidas en toda la provincia de Buenos Aires según la ley 12.449. No conformes con eso, los galgueros continúan violando leyes, por ejemplo: Ley nro. 13.470 (juego de azar ilegal) Ley nro13.879 (sacrificio de perros y gatos). Ley nro. 14.346 Sarmiento (maltrato animal) y la 23.737 (fabricación y tráfico de estupefacientes).

En la mayor parte de nuestro país no existen prohibiciones claras ni siquiera saben qué tipo de drogas se usan para esta actividad, esto nos deja en medio de una nefasta ignorancia por parte de las autoridades, eso sin mencionar la cantidad de funcionarios públicos que apoyan estas competencias, a lo largo y a lo ancho de nuestro país.

Por fortuna la asociación pionera (Proyecto GALGO Argentina, con asiento en Cap Fed) comenzó a trabajar de fondo con este tema, abriendo el panorama de las situaciones allí vividas a diario y en el resto del país. En nuestra región, por otra parte una  concejal Neuquina presento el proyecto de ordenanza para la prohibición de estas prácticas en toda su provincia, la cual podría entrar en vigencia a mediados de junio de este año.

En el ámbito nacional, el proyecto de ley para la prohibición en todo el territorio nacional, fue aprobado por el senado de la nación y cuenta con media sanción. Este fue presentado por la senadora Magdalena Odarda  e impulsado por "Proyecto Galgo Argentina".

Debemos comprender que el "Derecho animal" es algo nuevo y es responsabilidad de los que trabajamos en los medios y de los funcionarios educar y concientizar a la sociedad acerca de la importancia de este nuevo camino, el cual sin duda nos llevara a crear una sociedad con menos violencia.

David Telmo