Apartan de su cargo a cuatro policías tras denuncia por abuso de autoridad

El gobernador Alberto Weretilneck anunció este domingo que cuatro efectivos policiales de la Comisaría 2° fueron separados de sus funciones tras ser denunciados por seis jóvenes de golpearlos y ejercer abuso de autoridad.

El mandatario provincial indicó que "el personal policial que participó en este hecho fue separado en horas de esta mañana, a la luz no solo de las denuncias de los involucrados sino también de las propias investigaciones que lleva adelante el Ministerio de Seguridad y Justicia".

Se trata de tres efectivos de calle y un empleado de la guardia de la comisaría, sobre quienes pesa la acusación de haber golpeado y vejado a seis jóvenes en Avenida de los Pioneros y Campichuelo.

El hecho que se investiga indica que en la madrugada del miércoles vecinos dieron aviso a la policía por un Fiat 128 estacionado en ese lugar con varios jóvenes "en actitud sospechosa".

Según el relato de las víctimas, habían sufrido un desperfecto técnico y esperaban a otro vehículo con familiares para ser remolcados, pero al llegar el patrullero, se produjo un entredicho referente al dominio del auto, que tenía una patente vieja.

Al intentar hacer el secuestro del rodado, los muchachos protestaron y eso habría producido su detención bajo la acusación de "atentado y resistencia a la autoridad".

En la denuncia que hicieron luego en el Juzgado indicaron que "los sacaron a la fuerza del auto, les dieron patadas y les pegaron con las pistolas en la cabeza".

Además aseguraron que habían filmado la situación, pero los uniformados les pidieron las contraseñas de los celulares y borraron el material.

De esta manera habrían sido llevados a la unidad policial donde continuaron las vejaciones y los golpes. Les arrojaron gas pimienta y les pusieron las armas reglamentarias en la cabeza.

A partir de esta acusación, el mandatario provincial insistió en que "no hay tolerancia" con la violencia policial y que se "brindarán todos los elementos al Poder Judicial para que se castigue a quienes se tiene que castigar".

Los jóvenes declararon ante el juez Ricardo Calcagno y además difundieron a través de los medios material fotográfico mostrando las heridas recibidas.

"Si se confirma la denuncia de los padres, estamos ante un hecho gravísimo", sentenció Weretilneck. (Bariloche Opina)

Foto archivo.