Lista amplió la causa por encubrimiento en el caso Lucas Muñoz

El fiscal Guillermo Lista amplió la causa contra el agente policial Néstor Meyreles. Ahora se incluyó al efectivo Federico Valenzuela Campos y ambos están imputados por el delito de encubrimiento agravado y abuso de autoridad.

Le decisión fue tomada este viernes, luego de la declaración indagatoria a la que fue sometido el agente de Catriel ante el juez Bernardo Campana, donde señaló como responsable a Valenzuela Campos de pedirle que compre un chip a nombre del policía desaparecido.

De esta manera, merced a la declaración y las pruebas recolectadas hasta el momento, Lista amplió la imputación a ambos agentes policiales.

Según la requisitoria, "el 15 de julio pasado, Valenzuela, sin contar con autorización del juez competente, ni estando designado para la investigación sobre la desaparición de Lucas Muñoz, en convergencia intencional con Meyreles, y conociendo sus contactos con las empresas de telefonía y su experiencia en la tecnología de comunicaciones, acordó que debía generar un chip a nombre de Muñoz y obtener así el registro de sus llamadas entrantes y salientes”.

Esta compra fue efectivamente realizada por Meyreles, "a partir de las prerrogativas de su condición policial y valiéndose de una relación de amistad con el comerciante” y generando así "falsas expectativas de la aparición con vida del desaparecido agente".

Sostiene Lista que estos hechos configuran los delitos de encubrimiento agravado y abuso de autoridad previstos en los artículos 277 y 248 del Código Penal.

El representante del Ministerio Público Fiscal solicitó al juez que entiende en la causa que cite a Valenzuela a declaración indagatoria relevándolo “del juramento que hiciera en ocasión de prestar declaración testimonial en la causa sobre la desaparición del oficial Lucas Muñoz”. Asimismo requirió que sea nuevamente llamado el imputado Néstor Meyreles a fin de que amplíe su declaración indagatoria.

Cabe destacar finalmente que, con ésta, suman tres las causas que se sustancian en relación al policía Lucas Muñoz. La primera de ellas investiga su paradero y está a cargo del Fiscal Martín Govetto; mientras que otras dos, colaterales, ponen el foco en la actuación de la Policía de Río Negro contando ya con siete agentes imputados por la comisión de diversos delitos.

Mientras tanto, los rastrillajes volvieron a su punto de partida, luego de las recorridas por los alrdedores de Bariloche, los lagos Nahuel Huapi, Gutiérrez y Mascardi, sin resultados positivos.

Ayer los trabajos se volvieron a concentrar en el descampado donde se encontró el cuerpo de Micaela Bravo hace unos meses, en la intersección de la avenida Juan Hermán y Ruta de Circunvalación, detrás de Diarco.

Por otro lado el vicegobernador Pedro Pesatti, el ministro de Seguridad y Justicia, Gastón Pérez Estevan y el jefe de la Policía de Río Negro, Mario José Altuna, se presentaron ayer ante la comisión de Labor Palamentaria donde brindaron detalles del proceso y novedades del caso.

Esta reunión fue a pedido de los legisladores de la oposición quienes requirieron información sobre las acciones realizadas, mientras que por parte de todos los bloques acordaron no politizar el caso y poner a disposición de la Justicia todas las herramientas necesarias para su resolución.

Tanto desde la Policía como desde la Justicia, se continúa con el hermetismo impuesto mediante secreto de sumario, aunque aún no se descarta ninguna hipótesis ni móvil del hecho.

El mismo gobernador Alberto Weretilneck reconoció que una parte de la policía "está bajo sospecha", y acusó a las autoridades locales de "estar pasivos y brindar poca información" sobre el caso, "algo que no me cierra". (Bariloche Opina)