jueves 18 de abril de 2024
18.9ºc Bariloche

Sociedad

Un egresado del Balseiro brilló en el Mundial de Ultra Trail

Es el argentino y el representante del continente americano que mejor quedó posicionado en el Mundial de Ultra Trail de Portugal 2016. Se llama Santos Gabriel Rueda, es Ingeniero nuclear y estudiante de la Maestría en Ingeniería del Instituto Balseiro.

Un egresado del Balseiro brilló en el Mundial de Ultra Trail
lunes 21 de noviembre de 2016

Es el argentino y el representante del continente americano que mejor quedó posicionado en el Mundial de Ultra Trail de Portugal 2016. Se llama Santos Gabriel Rueda, es Ingeniero nuclear y estudiante de la Maestría en Ingeniería del Instituto Balseiro. Si bien es oriundo de Salta, vive en Bariloche donde además coordina un grupo de corredores del Balseiro. En esta nota, cuenta su experiencia mundialista como integrante del seleccionado argentino.

Más que un sueño cumplido: Santos Gabriel Rueda logró el puesto 28 en la general de caballeros y el puesto 30 en la general total de la categoría de 85 kilómetros del Mundial de Ultra Trail 2016 realizado el 29 de octubre pasado en Portugal. Corrió 85 kilómetros en 9 horas, 45 minutos y 23 segundos, convirtiéndose con esa marca en el primer argentino y el primer americano en alcanzar la línea de llegada de una carrera que contó con casi 300 corredores en sus diferentes categorías.

En su aún breve pero ya meteórica carrera, Rueda, que es oriundo de Salta y que se recibió de Ingeniero Nuclear en el Instituto Balseiro en 2014, ya había alcanzado excelentes resultados este mismo año: el primer puesto en la carrera Torrencial Trail (60 kilómetros); el primer puesto en la 4 Refugios NonStop (44 kilómetros), y el tercer puesto en Patagonia Run (70 kilómetros) y en The North Face Challenge (50 kilómetros).

Para llegar a Portugal, el joven salteño de 25 años de edad tuvo que planificar un entrenamiento físico intensivo a la par de trabajar en la Maestría en Ingeniería del Instituto Balseiro (dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Universidad Nacional de Cuyo) y en su beca de perfeccionamiento de la CNEA. El lugar lo acompañó: Bariloche se distingue por sus montañas. El ingeniero-deportista también tuvo que ingeniárselas para ahorrar el suficiente dinero para pagarse el viaje, y para ello organizó con el apoyo de sus amigos rifas y bonos contribución hasta alcanzar la meta: viajar al Mundial.

“Fue una gran experiencia haber estado en el viejo continente. Era mi primer ‘desembarco’ por aquellos lados y creo que se hizo de la mejor manera, llegué con cinco días de anticipación y eso me sirvió para estar tranquilo y esperar con ansias la largada del mundial”, cuenta Santos Gabriel Rueda, ya de regreso en Bariloche, sobre su experiencia en el Mundial de Ultra Trail que se realizó en Braga, Portugal.

“Largué sin saber el tipo de terreno con que me iba a encontrar en el recorrido. Por suerte pude encarar la carrera tal como lo había planificado y fue un día perfecto. No tuve ninguna molestia muscular de ningún tipo, siempre tuve ganas de seguir corriendo y escalando posiciones”, recuerda.

En los primeros 15 kilómetros, Gabriel, como lo llaman sus amigos, iba cerca de la posición 80. Gracias a que hizo una carrera progresiva pudo al final posicionarse entre los primeros 30 corredores. “Fue un día fantástico. No esperado, por supuesto”, sintetiza.

En una nota previa, contabas que comenzaste a caminar por las montañas en tu período de estudiante de grado del Balseiro. ¿Qué recordás de aquellas primeras caminatas por la montaña?

Sí, empecé en el 2012 cuando cursaba el segundo semestre de la carrera de Ingeniería Nuclear en el Instituto Balseiro. Con algunos compañeros hicimos nuestra primera salida a la montaña: la travesía Frey-Jakob. Ya por esos tiempos empecé a ver por internet esto de las carreras de trail running y sentía que me iba a gustar. La intuición no me falló hoy en día es algo que disfruto mucho, más allá de que esté empezando a tener buenos resultados.

¿Podrías contar en qué tema estás trabajando en tu Maestría en Ingeniería?

Mi tema de tesis se titula “Desarrollo de un sistema de ensayos y caracterización para instrumentos de medición de presión”. Básicamente es buscar e implementar nuevas formas de detectar anomalías y verificar el correcto funcionamiento de estos instrumentos dentro de un reactor nuclear. Está orientado al monitoreo online de sensores; es decir, a verificar los mismos cuando el reactor está operando. Desde ahora voy a entrenar menos así que podré dedicarle más tiempo a mi maestría y espero terminarla dentro de poco tiempo.

¿Cómo hacés para combinar estudio, trabajo y deporte? ¿Es posible hacerlo y no quedar rendido cuando cae el sol?

Casi todos combinamos muchas actividades a lo largo del día así que nunca debería ser un problema. Sólo es cuestión de organizarse bien y listo. Lo de quedar rendido es pasajero. Estuve entrenando muy enfocado en el mundial por casi tres meses y el primer mes fue catastrófico. Llegaba muy rendido a la noche ya que no estaba muy acostumbrado a entrenar más de dos horas por día todos los días. Por eso tuve que dejar algunas otras actividades para llegar de la mejor manera al mundial. Ya después el cuerpo se acostumbra. En el último mes entrené muchísimo y nunca me sentía cansado.

En las carreras que venís ganando, ¿implementás alguna estrategia que hayas aprendido de estudiar Ingeniería Nuclear o sólo es intuición y genética?

No sé exactamente cuál es la respuesta. Tampoco es que vengo ganando demasiadas carreras; fueron pocas carreras las que he corrido hasta ahora. Quizás trato de correr poco y rendir más. Cada carrera la planifico bastante desde el momento en que decido correrla, pasando por los meses que tengo que entrenar y después el día mismo de la largada. Algunos piensan que la carrera arranca cuando se da la señal de partida debajo del arco de largada. Siempre pienso que la carrera arranca desde el día en decidís correrla. No aplico ninguna ecuación matemática para la carrera. Es sólo sentido común que aplicaría aún si hubiese estudiado cocina.

En el Mundial, el seleccionado argentino estuvo integrado por cuatro mujeres y ocho varones. ¿Cómo viste el desempeño del país en el mundial?

Fue una carrera muy dura, con mucha humedad y 30° de temperatura. Por el lado de las mujeres hubo una que no pudo terminar la prueba y por el lado de hombres hubo tres abandonos. Hablando con el resto del equipo, supe que todos entrenaron mucho para ir a Portugal. Que justo te pase eso no debe ser lo más motivante. Además el resto de los corredores argentinos son más rápidos, más fuertes y más experimentados que yo. Lamentablemente todos tuvieron distintos problemas físicos en medio de la carrera. Hubo un muy buen desempeño como equipo pero no dudo que teníamos corredores para quedar mejor posicionados en la clasificación como país.

Correr 85 kilómetros es un enorme desafío para el cuerpo y también para la mente. ¿Qué estrategias implementaste para alcanzar la meta y empujar tus propios límites?

Siempre que largo una carrera soy consciente de la distancia, el tiempo y el desgaste que eso implica. Por este motivo siempre fui avanzando de forma progresiva: este año corrí todo por debajo de 85 km, a pesar de haber recibido invitaciones para correr 100 kilómetros o más. Me gusta ir a una carrera bien entrenado en esa distancia y sabiendo que la voy a terminar. Hay muchas personas que corriendo muy poco se anotan a carreras de 100 millas, y después no la pueden terminar y se frustran. Creo que se mal acostumbran a querer conseguir todo muy fácil y no siempre es así. Durante la carrera en Portugal siempre me motivó saber que hay familia, amigos y conocidos que desean que a uno le vaya bien. Y estaba el plus de que estaba corriendo con la camiseta de la selección. Dar todo en la carrera es la principal manera de agradecer tener ese privilegio de estar ahí. Por ese lado nunca me faltó motivación para estar todo el tiempo muy al límite y por muchas horas.

¿La experiencia del Mundial se puede comparar con algo que hayas vivido antes?

La experiencia es increíble. Haber desfilado con la selección tal como uno mira en la apertura de los juegos olímpicos no tiene comparación con algo que hubiera vivido antes. Mirando hacia el futuro, confío experimentar momentos aún mejores.

La última pregunta: ¿por qué elegiste formarte en Ingeniería Nuclear y en qué te ves trabajando en 10 años?

Cuando estaba en los últimos años de la secundaria me empezó a apasionar la matemática y la física y por eso me incliné por la ingeniería. Cuando estaba en los primeros años de la universidad me dejó de interesar la especialidad que había iniciado y en el 2011 me presenté para ingresar a estudiar Ingeniería Nuclear al Balseiro. Estoy más que conforme con esa decisión tomada. No me imagino en ningún lado en 10 años. Me gusta planificar pero no hago tanta proyección todavía. Con estar haciendo lo que me gusta y tener los mismos buenos amigos que tengo ahora, o mejor si tengo más, voy a ser feliz esté donde esté.

Te puede interesar
Últimas noticias