Otro secuestro virtual: Intentaron engañar a un policía federal

Un empleado de la Policía Federal denunció que recibió la llamada telefónica de un presunto ex comisario quien prestaba funciones en la Unidad 2°. Le pedía 10 mil pesos para liberar a su hijo, pero el denunciante enseguida se percató del engaño.

Un tercer caso de secuestro virtual se registró este viernes cuando un policía federal recibió una llamada telefónica donde un hombre se presentó como el comisario Osvaldo Tellería, quien ya no presta más sus servicios en la ciudad.

Le indicó que su hijo estaba secuestrado y que pedía 10 mil pesos para su liberación. El federal enseguida se dio cuenta que la voz no pertenecía al del jefe policial que actualmente se encuentra en Viedma y cortó la comunicación.

Mientras su esposa llamó a su hijo quien le informó que estaba en su trabajo y en perfecto estado.

Otros dos casos

El sábado pasado una familia del barrio El Frutillar recibió un llamado informándoles que su hijo adolescente había sido secuestrado y les pidieron dinero para su liberación. Luego de pagar lo acordado, se descubrió que el joven estaba sano y salvo.

En el inicio de la semana, un taxista también recibió un llamado en el que se hicieron pasar por un familiar, que tiene domicilio en Mendoza. El hombre que llamó le dijo a su falso primo que había sufrido un problema mecánico en Piedra del Águila, en tránsito hacia Bariloche, y necesitaba un dinero para poder abonar el acarreo hasta Bariloche.

Ese dinero iba a ser retirado por otro hombre, que se iba a contactar con el denunciante para pasar a buscarlo.

Pero en el medio, el denunciante se dio cuenta que podía ser una estafa y trató en varias ocasiones de contactarse con su primo. Cuando lo ubicó, éste le dijo que estaba en Mendoza trabajando, no estaba de viaje y mucho menos había tenido un problema mecánico en Piedra del Águila. Le pedían 5 mil pesos.

Se reiteran las recomendaciones

La policía reiteró que se suele disfrazar la comunicación en nombre de alguna institución de salud o policial, se pregunta sobre algún familiar que esté ausente y sobre las rutinas horarias.

En otros casos se pueden presentar en forma de encuestas, que apuntan a conocer datos precisos sobre cada integrante del núcleo familiar.

Por eso es necesario tomar control del diálogo para comprobar la veracidad de lo sucedido. Si el desconocido es insistente, cortar la comunicación y llamar de inmediato al 911.

Por otro lado también es importante no arrojar a los residuos documentación que pueda aportar datos sobre titulares de tarjetas, cuentas bancarias o servicios. Los plásticos vencidos deben ser destruídos para evitar que los delincuentes se apoderen de los números, y evitar toda aplicación sospechosa que busque la recolección de datos personales. (Bariloche Opina)