Con Yanina Muñoz presente, comenzó el juicio contra Pablo Cáceres

Este lunes comenzó el juicio al acusado de intentar matar a su ex pareja Yanina Muñoz, quien aún se encuentra en proceso de rehabilitación por los disparos recibidos. La víctima estuvo presente en el recinto.

El fiscal Jefe Martín Lozada, durante su alegato de apertura, se dirigió al tribunal y sostuvo: "Venimos a presentar al tribunal, pero también a la comunidad rionegrina, el hecho acontecido la noche del 26 de mayo de este año. Entonces el acusado Pablo Cáceres intentó quitarle la vida a Yanina Muñoz".

"Se trató, a no dudarlo, de un ataque que fue la continuación de otros tantos consumados previamente, todos ellos en el marco de una cultura machista y patriarcal que privilegia la posición jerárquica del varón, a la vez que tiende a colocar a la mujer en situaciones marcadas por la subordinación y obediencia".

El fiscal jefe, además, sostuvo que: "El Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Río Negro viene a deconstruir el estado constitucional de inocencia del que hasta la fecha goza Pablo Cáceres. Lo haremos a través de prueba precisa mediante la cual acreditar que el suceso existió y que fue el acusado quien lo protagonizó en calidad de autor penalmente responsable".

Y agregó: "Vamos a transcurrir la brecha que media entre la verdad histórica y la verdad judicial, para hacerla una, más allá de toda duda razonable.

Lozada indicó que "el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Río Negro viene a probar que en uno de los pasillos del edificio 19 de Barrio Elflein de esta ciudad, en un horario comprendido entre las 22.35 y las 22.45 horas de aquella noche del 26 de mayo de 2017, Cáceres se aproximó a Yanina Muñoz, quien allí se encontraba fumando un cigarrillo junto a un amigo. Que lo hizo de modo sorpresivo y portando consigo una rifle calibre 22, de aproximadamente 50 centímetros, con el cual efectuó al menos ocho disparos".

"Los primeros desde una distancia de dos metros y los restantes a no más de medio medio metro. Demostraremos -indicó- que seis de esos disparos hirieron gravemente a Yanina Muñoz, quien al día de la fecha sufre las secuelas de ese feroz ataque. Entre otras, la fractura del fémur de su pierna izquierda, de carácter grave, en tanto le impidió realizar sus tareas habituales por un plazo que superó los 30 días", continuó.

Indicó, asimismo, que "al final de este juicio solicitaremos se lo condene como autor penalmente responsable del delito de homicidio en grado de tentativa, agravado por haber resultado en un contexto de violencia de género y por haber mediado entre víctima y victimario una relación de pareja, así como por haber sido perpetrado mediante el uso de un arma de fuego. A lo cual cabrá agregar su concurso material con los delitos de portación ilegal de un arma de fuego de uso civil y desobediencia".

Finalmente, dirigiéndose al tribunal, expresó: "La víctima Yanina Muñoz, y la propia comunidad afectada por tales delitos, no merecen nada menos más que esa resolución".

La versión de Cáceres

Pablo Cáceres dijo en su testimonio que ese día estuvo todo el día trabajando y regresó a su casa alrededor de las 20.30.

Contó que mientras su mujer actual preparaba la cena, él miraba un partido. Cenaron y llegó su vecina porque habían acordado que iba a ver ropa y estuvieron en la cocina alrededor de 25 minutos. Luego su señora fue a guardar el auto y él se asomó a la ventana. Relató que justo pasó un vecino con su señora e hijo, quien miró hacia la ventana y lo saludó.

Su señora regresó y le dijo que había escuchado disparos pero "no le dimos importancia porque siempre se escuchan los fines de semana en mi barrio o en el de al lado". Contó que vio el patrullero, que estuvo unos quince minutos pero no lo de dio importancia.

Al otro día lo llamó un vecino que trabaja en el hospital y le contó que habían baleado a Yanina y que se había enterado que decía que había sido él: "no le di importancia porqué estoy acostumbrado a las denuncias falsas que me hacía".

La versión de Yanina Muñoz

Yanina Muñoz llegó a la sala de audiencia con una muleta y evidente dificultad para caminar. En su declaración, sostuvo que Cáceres "me disparó hasta que caí al piso".

Contó que ese día llegó Pablo Sosa y "nos pusimos a fumar debajo del edificio. Es un amigo del barrio, a quien conozco desde los 13 años". Cuenta que estaban hablando y vio que se acercaba alguien, pero "no vi bien porque estaba oscuro".

Al volver a mirar vio que era Cáceres y cuando le faltaban dos escalones para terminar de subir le disparó y luego se puso del otro lado y siguió disparando".

Resaltó que le pidió que pensara en sus hijas pero "él me disparaba, cargaba el arma y me disparaba, me disparó hasta que caí al piso".

"Me disparó y no escuché nada más, le pedí a Sosa que me ayude, que llame a la ambulancia, a la policía", expresó. Luego llegó la policía y otro joven, sus vecinos y la ambulancia. (Bariloche Opina)