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Francisco dará una misa en el corazón del conflicto mapuche en Chile

“Es una región herida y fragmentada, tanto por los niveles más altos de pobreza en el país, como por una importante deuda del Estado con el pueblo indígena mapuche", dijo el obispo de Temuco, Héctor Vargas.

Francisco dará una misa en el corazón del conflicto mapuche en Chile
miércoles 10 de enero de 2018

La esperada visita del papa Francisco a Chile, programada entre el lunes 15 y el jueves 18 próximos, tendrá una especial escala en Temuco el miércoles 17, la región más pobre del país y donde se concentra el conflicto entre el Estado y los mapuches, con graves y numerosos atentados y sabotajes de grupos radicalizados, según señalaron religiosos y organizadores.

En el aeródromo Maquehue de Temuco, capital de la Región de la Araucanía, Francisco ofrecerá el 17 desde las 10,30 la misa multitudinaria “Por el progreso de los pueblos”, en la que participarán unas 500.000 personas, entre quienes además de obispos y sacerdotes de todo el mundo habrá 23 comuneros para la rogativa mapuche que acompañará a la liturgia católica.

El obispo de Temuco, Héctor Vargas, señaló en un documento difundido por los organizadores de la visita que la presencia de Francisco en la ciudad del sur de Chile se vincula directamente con la problemática más aguda de la diócesis.

“Es una región herida y fragmentada, tanto por los niveles más altos de pobreza en el país, como por una importante deuda del Estado con el pueblo indígena mapuche, que ha postergado en reparar por más de un siglo con soluciones hasta ahora insuficientes, respecto de los temas de fondo”, afirmó Vargas.

El religioso explicó que en ese contexto se da el accionar de “algunos grupos radicalizados” que tomaron la “decisión equivocada de buscar justicia por su propia mano, mediante acciones violentas de carácter grave, que han venido causando nuevas injusticias, más carencias, daño patrimonial considerable, mucho dolor en las víctimas y pérdida de vidas humanas”.

“La paz no esquiva los conflictos, sino que los asume desde la humanidad, como nos recuerda el papa Francisco: ‘ante el conflicto, algunos simplemente lo miran y siguen adelante como si nada pasara, se lavan las manos para poder continuar con su vida’”, recordó el monseñor al interpretar la visita y el mensaje papal.

La Comisión Nacional de la Visita del Papa Francisco informó que la cuestión mapuche tendrá una fuerte presencia en los ornamentos litúrgicos del Papa y también de sacerdotes concelebrantes de la misa y diáconos, que refleja la cultura ancestral de Chile en el diseño de las albas, casullas, mitras y estolas.

Precisó que entre los elementos del diseño de estas vestimentas y emblemas aparece “la cruz mapuche que encarna a La Araucanía y el sur”, y que en la guarda central o galón de la casulla (vestimenta exterior que tendrá el Papa, obispos y sacerdotes) la Cruz de Chile está diseñada con un color rojo para simbolizar “la sangre y fuerza del pueblo mapuche”.

Este color será también característico de la mitra (tocado que cubrirá la cabeza de Francisco en la misa), que junto a las demás prendas y elementos ya fueron confeccionados y entregadas, y viajarán con Francisco desde Roma.

El obispo Vargas señaló que esta situación se remonta a fines del siglo XIX cuando en el sur de Chile se realizó “la ocupación militar violenta del territorio ancestral en la campaña que se ha denominado Pacificación de la Araucanía, que concluyó con la pérdida de gran parte de su territorio y posterior radicación de la población mapuche en reducciones”.

Indicó que así como los mapuches sufrieron “la pérdida de su autonomía, discriminación, pobreza, prohibición de ejercer las actividades culturales propias, pérdida de la lengua” y que “se buscó su invisibilización y asimilación”, generando “heridas, dolores y resentimientos no menores que hoy claman justicia de parte del Estado y de la sociedad chilena”.

Dijo que eso, junto a la pobreza de la región, generó en la Araucanía “un malestar creciente, una desconfianza y un sentimiento de postergación que se han extendido a la inmensa mayoría de sus habitantes”, agravado por “la percepción de una suerte de abandono e impunidad ante los hechos de violencia”.

Señaló que por ello la iglesia chilena participa en la Comisión Asesora Presidencial para la Araucanía impulsada por el Gobierno del ese país, para responder “a los temas de fondo del mundo mapuche, al clamor por reparación de las víctimas de la violencia rural, y a la enorme necesidad de un importante incentivo al tema económico y productivo”.

Describió los aspectos políticos, administrativos y económicos que busca esa comisión, entre los que está la demanda de tierras ancestrales, y destacó el trabajo de la Diócesis de Temuco para impulsar el desarrollo de comunidades mapuches, el diálogo y la paz social.

Consideró que la forma “más adecuada de situarse” en esta problemática es “aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso”, contra la insistencia “en la fuerza y la confrontación como método”.

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