Defensa afirma que el policía acusado de robo sufrió "un brote psicótico"

El abogado defensor del efectivo policial que protagonizó un intento de robo, Marcos Miguel, aseguró que al momento del hecho "sufrió un brote psicótico, ya que buscaba terminar con su vida".

En declaraciones vertidas a Radio Seis, el colegiado afirmó que "el señor Navarro sufrió un brote psicótico, pues tenía intenciones de suicidio pero no lo podía hacer con el arma que le dio el Estado".

Indicó que el acusado "trató de generar una situación en un local donde en la esquina habían cámaras, hizo bajar las cortinas y trató bien a las víctimas del hecho, pero quería secuestrarlas dentro del comercio y que, en caso de llegar la policía, salir esgrimiendo el arma para que lo mataran".

El hombre se encuentra con prisión preventiva en el área de salud mental del Hospital, hasta cerrar la etapa investigativa tras formularse cargos por el delito de robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa.

"De acuerdo a todos los análisis con nuestros perito de parte, y con tres psicólogos y psiquiátras del Estado y el Poder Judicial, se determinó que Navarro sufrió un brote psicótico", aseveró.

Dijo además que esta teoría está sustentada en una carta que fue secuestrada en el domicilio del acusado, donde "se despedía de su familia, de su madre, le pedía disculpas y les decía que no quería pertenecer más a este mundo".

"No existía una intención de robo en sí mismo", remarcó. "Fue el mejor de su camada en el ingreso al servicio de Policía, le faltaban cinco materias para recibirse de contador público y tenía unos 50 mil pesos en su caja de ahorro, por lo que no tenía una necesidad económica".

El hecho ocurrió el martes 31 a las 16:45 en el local "Todo Moda" de Onelli 905, cuando el imputado "ingresó al comercio y esgrimiendo un arma de fuego tipo pistola marca Tanfoglio Force 99, calibre 9 mm y sin municiones, que le fuera provista por la Policía de Río Negro dado su carácter de cabo policial, apuntó al dueño de comercio y a su empleada", según la acusación fiscal.

Luego de ordenar cerrar la persiana del comercio con el fin de reducirlos para apoderarse ilegítimamente del dinero y/u objetos considerados de valor, la empleada aprovechó una distracción para escapar y dar alerta de lo que ocurría.

El Fiscal Sergio Pichetto describió que se inició una persecución policial que "terminó en calle Onelli y Gallardo, donde participaron diversos empleados policiales, entre ellos uno del COER que se encontraba de civil, y se lo detuvo y se secuestró el arma de fuego junto a una mochila con gas pimienta, una peluca, una especie de "macana", sogas y cintas".

Adjuntó como elementos de prueba, la declaración testimonial del dueño del local, de la empleada, quienes señalaron que el imputado intentó modificar su apariencia con una peluca; y de los empleados policiales que participaron del operativo, junto a un efectivo del COER que a pesar de estar de licencia "se sumó a la persecución y fue quien le dio alcance al imputado".  (Bariloche Opina)

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