11 años de prisión para Pablo Cáceres por dispararle a su ex pareja

La Justicia condenó a Pablo Cáceres a 11 años de prisión efectiva, por dispararle a su ex pareja Yanina Muñoz. La víctima sufre importantes consecuencias por los disparos.

La decisión fue resuelta por el tribunal integrado por los jueces Héctor Leguizamón Pondal, Juan Martín Arroyo y María Evelina García Bladuini. Por parte del Ministerio Público Fiscal, estuvo el fiscal Martín Lozada.

La querella fue representada por el abogado Sebastián Arrondo, mientras que Horacio Brucellaria ofició de defensor de Cáceres, ahora condenado por el delito de homicidio en grado de tentativa doblemente agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego de uso civil.

En su alegato Lozada pidió 14 años de prisión efectiva, lo que fue adherido por la querella. En este punto, el fiscal fundamentó su pedido en el "peligro causado" a Muñoz, ya que "está impedida de caminar normalmente por las complicaciones que le produjo las heridas".

En este sentido, recordó que la víctima estuvo "al menos 6 meses de contínuo tratamiento médico y con varias intervenciones", a la vez que señaló que Cáceres tenía antecedentes penales, lo que "muestra una reiterada voluntad delictiva".

Remarcó que durante el proceso, el imputado "tuvo una gestualidad desafiante, insultó a la querella y se manifestó con sorna en las audiencias".

Por su parte, Brucellaria pidió que se considere el concepto que tiene los vecinos del barrio sobre su defendido como "atenuante", teniendo en cuenta su "discapacidad e historia de vida".

A esto sumó los testimonios de algunos testigos quienes relataron una difícil situación en su niñez y que logró superar estas situaciones con su actual pareja.

El juez Leguizamón Pondal consideró que las lesiones fueron "para provocar la muerte de Muñoz. Tenía intención de matar y fue realizado en la nocturnidad".

Una vez conocida la sentencia, donde se incorporaron a la condena los atenuantes expuestos por la defensa, y se desmerecieron los antecedentes citados por Lozada, se determinaron 11 años de prisión efectiva.

La Defensa anunció que impugnará la decisión mientras que al momento de otorgarle la palabra a Cáceres, solo se limitó a decir: "Me quieren cagar la vida".

El hecho ocurrió el 26 de mayo del 2017 en uno de los pasillos del edificio 19 de Barrio Elflein, en un horario comprendido entre las 22.35 y las 22.45.

En ese momento Cáceres se aproximó a Yanina Muñoz, quien allí se encontraba fumando un cigarrillo junto a un amigo. Lo hizo de modo sorpresivo y portando consigo una rifle calibre 22, de aproximadamente 50 centímetros, con el cual efectuó al menos ocho disparos.  (Bariloche Opina)