Judiciales
Liberan al hombre que intentó incendiar la Municipalidad
Marcos Quiñelén deberá presentarse semanalmente en las oficinas del Ministerio Público Fiscal, evitar acercarse a cualquier dependencia municipal y con prohibición de acercamiento a funcionarios de la administración pública mientras dure el proceso.
En una audiencia de acuerdo entre partes, se determinó finalizar la prisión preventiva, que Marcos Quiñelén cumplía en el Penal 3, acusado por los delitos de intimidación pública, incendio agravado y daño calificado en el edificio de la Municipalidad. De todas maneras deberá cumplir pautas mientras continúe el proceso.
La audiencia estuvo presidida por el juez Martín Arroyo, quien luego de escuchar el pedido del fiscal Gullermo Lista con la aprobación de los abogados defensores, Marcos Miguel y Estanislao Cazaux, determinó que el acusado recupere su libertad a partir del jueves.
Entre las pautas establecidas, están presentarse semanalmente en las oficinas del Ministerio Público Fiscal, evitar acercarse a cualquier dependencia municipal y con prohibición de acercamiento a funcionarios de la administración pública.
"Los jueces no podemos ir más allá de lo que piden las partes", manifestó Arroyo mientras explicaba a Quiñelén el alcance de la decisión. "Aquí lo que hay es un acuerdo y sus abogados nos adelantaron que usted puede cumplir con estas pautas".
"En caso de verificarse algún incumplimiento, la Fiscalía queda habilitada para pedir su prisión preventiva hasta que dure todo el proceso", remarcó el juez.
Marcos Miguel, uno de los abogados defensores, dijo luego de la audiencia que "el informe del Cuerpo Médico Forense ha sido contundente y explícito acerca de la situación personal de Quiñelén. Por eso vemos muy prudencial y responsable la actitud que tuvo el representante del Ministerio Público Fiscal con la venia del Juez".
Consultado por Bariloche Opina, el doctor Cazaux indicó que se solicitó que por pedido del Cuerpo Médico Forense, Quiñelén debería hacer un tratamiento con un psicólogo "por lo que le planteamos al juez que al ser una persona sin recursos económicos, arbitre lo medios para garantizarlo".
"Este es un caso particular donde la persona no tuvo los frenos inhibitorios correspondientes y lo ha superado su ira, pero ahora él es reponsable de qué camino quiere seguir", puntualizaron. "Con la ayuda de profesionales creemos que va a llegar a buen puerto y a poder resolver su situación de vida". (Bariloche Opina)
