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Derecho animal

Los nacionalsocialistas y la creación de los derechos de los animales en Europa

Sorprende saber que uno de los personajes más siniestros de nuestra historia, Adolf Hitler, amaba a los animales. Mientras exterminaba millones de judíos en sus campos de concentración, Impulsó una ley sobre su "trato justo" de los animales.

Los nacionalsocialistas y la creación de los derechos de los animales en Europa
martes 28 de agosto de 2018

No daremos detalles sobre la vida de Adolf Hitler ni del Holocausto del pueblo judío, ya que son de público conocimiento. Ni siquiera analizaremos las contradicciones del supuesto vegetarianismo de tercer Reich, uno de los personajes más siniestros de nuestra historia. Obviamente estamos hablando de un psicópata que amaba a los animales y mataba a las personas.

Muchos hemos leído la frase del filosofo alemán Arthur Schopenhauer, que decía: "quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona". También hemos leído informes sobre los grandes asesinos seriales de la historia que comenzaron con animales y obviamente hemos aprendido acerca de las alertas tempranas de violencia domestica y social; pero sin lugar a dudas, la incoherencia del Führer (líder o jefe), gran amante de los animales, nos deja atónitos.

No es ilógico pensar que el deber de proteger la naturaleza y los animales venía de la mano con la intención de crear un refugio y un sostén para la raza aria.

Aclarado lo anterior, creo que podemos abordar el análisis desde la perspectiva del derecho animal.

A continuación reproduzco un extracto Ley Nacional-socialista (Reichstierschutzgesetz - Ley de Protección Animal del Reich) sobre el trato justo de los animales, firmado por Adolf Hitler el 24 de noviembre de 1933.

El gobierno ha resuelto en la siguiente ley, que por la presente se hace saber:

Sección I – Crueldad contra los Animales
(1) Está prohibido atormentar innecesariamente o maltratar a un animal.
(2) El tormento a un animal de forma repetida causando un sufrimiento visible que no sirve para nada, no tiene propósito ni justificación racional. Se maltrata a un animal cuando se produce un dolor apreciable en este, el mal manejo corresponde a una mente insensible.

Sección II – Medidas para la Protección de los Animales

Está prohibido:
- Utilizar a un animal excediendo claramente sus fuerzas o causarle un dolor apreciable, ya que como consecuencia de su condición es, obviamente, incapaz de realizar dicha actividad. (Esta parte es similar a nuestra ley Argentina 14346 del año 1954 que menciona en su artículo 2. Párrafo 6 (usar animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas)
- El sacrificar a su animal domésticos con el fin de deshacerse de él.
- El cortar las orejas o la cola de un perro de más de dos semanas de edad. Esto es posible solo si se hace con la anestesia. Las leyes #1456 y #360, (13) de la ley del 30 de mayo 1908 se mantienen sin cambios.

Cacería
Das Reichsjagdgesetz (Ley de Caza del Reich). En 1934, una ley nacional de caza se aprobó para regular la cantidad de animales que podían ser cazados por año, y para establecer apropiadas temporadas de caza. Estas leyes han sido aplicadas en la mayoría de los países occidentales (algo sorprendente).

En 1935 se aprobó otra ley, la Reichsnaturschutzgesetz (Ley de Protección de la Naturaleza del Reich). Esta ley colocó a varias especies nativas en una lista de protección, incluyendo el lobo y el lince.

Vivisección

“Una prohibición absoluta y permanente sobre la vivisección considerada como una ley necesaria para proteger a los animales y para mostrar solidaridad con su dolor. Un delito punible en Prusia y hasta que el castigo sea pronunciado, el culpable se alojara en un campo de concentración” (textual).

Muchas otras adicciones fueron incorporadas sucesivamente referentes a la protección de los animales y la naturaleza. Los historiadores coinciden que sin estas leyes hubieran desaparecido muchas especies de flora y fauna de los bosques de Alemania.

Un dato histórico que nos llena de asombro es que durante los últimos años de la guerra, Hitler prohibió, toda clase de artículos en la prensa que hicieran referencia a la caza.

Además, hasta los últimos meses de la guerra, exigió que se mantuviese unas “cartillas de racionamiento” para perros. Él sabía que aquellas personas que poseían animales domésticos no los iban a matar simplemente, porque estaban en guerra. Comprendiendo su situación, quiso evitar que los poseedores de animales domésticos tuviesen que renunciar a una parte de su propio sustento para alimentar a sus animales y para no añadir una penalidad más a la guerra.

Otros genocidios que no debemos olvidar

Todos conocemos a Hitler como el genocida de los 6 millones de judíos del Holocausto. Hemos escuchado incluso acerca del Genocidio Armenio con una cifra que llega a los dos millones de personas.

Sin embargo poco se menciona el (genocidio olvidado) del dictador soviético Iósif Stalin el cual mató de hambre a 7 millones de ucranianos.

En 1945 el presidente de los Estados Unidos de América Harry Truman, ordenó lanzar dos bombas atómicas (Hiroshima y Nagasaki) sobre la población civil de Japón con un resultado de 246.000 víctimas mortales. Sin mencionar las muertes posteriores por exposición a la radiación y diferentes tipos de canceres los cuales terminaban en muerte. ¡No fue un genocidio?, me pregunto. La finalidad de la guerra es desarmar al enemigo, no exterminarlo.

Como dijo alguna vez el célebre periodista y novelista Británico Artur Blair, más conocido como George Orwell (1903-1950): "La libertad de expresión es el derecho de decir a la gente lo que no quieren oir”.

Por David Telmo

Promotor del derecho animal 

 

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