"Me pareció estar frente a personas frías", dijo Karina Riquelme

"En ningún momento me pudieron mirar a los ojos", dijo Karina Riquelme, en referencia a los imputados por el crimen de su esposo Sergio Cárdenas y de Nicolás Carrasco. Hoy se realizó la segunda jornada del juicio.

En diálogo con Bariloche Opina, Riquelme expresó que "tanto ayer como estos días pasados fueron muy complicados para mí a nivel anímico. Esperé muchos años este momento y ayer cuando tuve a los acusados frente mío, tuve una sensación de impotencia".

"Había momentos que tenía que controlar mis emociones", continuó. "A muchos de ellos los había cruzado en varias oportunidades en la calle y muchos de ellos, incluso después de los hechos en el Alto, siguieron en sus funciones dentro de la Policía".

Según señaló la mujer, durante la audiencia de este lunes "ninguno de los ocho imputados me miró a los ojos, salvo (el ex comisario) Argentino Hermosa, que me miraba de reojo. Pero el resto, ninguno. Ni siquiera cuando les pedí que lo hagan".

"Me pareció estar frente a personas frías, ya preparadas para esto. Esa fue mi sensación", agregó.

Consultada sobre sus impresiones sobre el juicio, dijo que "tengo que esperar los resultados. No sé si será liberador para mí, porque la causa está caratulada de una manera que hasta podrían terminar libres. Pero necesitamos seguir la causa hasta lo último, pese a que muchas veces quisimos abandonar todo".

"No siento odio, sino pena. Ayer cuando los miraba, pensaba en que varios policías son de la edad que ahora tendría Sergio", remarcó. "En algún momento de mi vida me pude liberar y perdonarlos, porque el odio que sentía no me dejaba vivir. Como creo en Dios, creo que él va a hacer justicia".

En cuanto al acompañamiento de la comunidad, señaló que "siguen quienes estuvieron desde el principio, cada uno a su manera. Quizás muchos abandonaron el tema de las marchas. Pero hubo otros que dejaron de marchar contra nosotros y a favor de los policías. Incluso en los medios de prensa los vecinos no nos atacan más".

Paralelamente su vida continúa "siempre pensando en mis hijos, que van creciendo bien; eso me gratifica de alguna manera. Los veo felices, pero me tuve que ocupar mucho en eso. Traté que lo que pasó con su papá no sea tan chocante en su crecimiento". (Bariloche Opina)