Causa Garrido: Se realizó la tercera jornada del juicio por Homicidio Culposo

El Tribunal integrado por los jueces Sandro Gastón Martin, Gastón Pierroni y Gustavo Quelín, del Foro de Jueces Penales de General Roca, continuó hoy con la tercera jornada del juicio oral y público por Homicidio Culposo que tiene como imputados a los empleados policiales Laura Valeria Leiva y Emilio Victorino Oyarzún.

Los policías están acusados por haber actuado con negligencia en oportunidad que Guillermo "Coco" Garrido ingresara, la noche del 13 de enero de 2011, en calidad de detenido a la comisaría Nro. 12 de El Bolsón, luego de estar involucrado en un accidente automovilístico en la vía pública en estado de ebriedad. En el interior de la celda donde fue alojado, Garrido se quitó la vida utilizando para ello su propio cinturón.

Los imputados son Laura Valeria Leiva, actualmente oficial inspectora con residencia en Sierra Grande, y Emiliano Victorino Oyarzún quien reviste la categoría de cabo de Policía. Ambos al momento del hecho se desempeñaban como instructores, a cargo de los agentes policiales recién egresados, que comenzaban a trabajar en la comisaría 12 de El Bolsón.

Según la acusación fiscal, -que en el juicio sostienen el Fiscal Jefe Martín Lozada y el Fiscal de El Bolsón Francisco Arrien, los imputados no hicieron el debido control durante el ingreso y el encierro del joven Garrido. A esta teoría del caso adhirió la querellante Marina Schifrin en representación de los padres de Garrido. La calificación legal es Homicidio Culposo para ambos imputados, tal cual fue señalada en los alegatos de apertura.

En horas de la tarde de ayer declaró Oscar Mauricio Ovejero, Oficial Subinspector con funciones actuales en la localidad de Guardia Mitre, (RN). En su declaración mencionó que ingresó al servicio a las 21,40 horas , pasó a la cuadra a saludar al personal, regresó por el pasillo . En la oportunidad pudo ver a pluralidad de agentes ingresantes con el instructor Oyarzún . Recordó haber visto la requisa a Guillermo Garrido.

Dijo que Castillo era el oficial saliente, quien le mencionó que Garrido estaba detenido por ebriedad. Estaba la oficial Leiva como instructora de la Escuela. Ella tenía la función de supervisión de los agentes ingresantes. Aproximadamente 22,35 recordó que se fueron Castillo y Leiva y allí le avisan que estaba la hermana de Garrido para verlo. Él, debido a su experiencia, no lo recomendó ya que sabe que una persona alcoholizada se puede conmocionar si ve un familiar. Por ello se dirige al calabozo y allí se encuentra con Guillermo colgando de los barrotes que dividen el calabozo. Procedió a llamar al oficial de guardia para que lo ayude, metió las manos entre las rejas para sacar a Guillermo. "Ni bien lo descolgamos lo intentamos reanimar , luego vino una doctora. "Señaló.. Respondió preguntas realizadas por la querellante y el defensor.

En la audiencia de hoy, declaró David Igarategui, Cabo primero con funciones en la Escuela de Policía de El Bolsón. Al momento del hecho era ingresante. Tuvo la función de trasladarlo al hospital. Recordó que Garrido estaba llorando porque no podía perder el trabajo en Bariloche. Luego respondió sobre las funciones y tareas que cumplían los ingresantes, preguntas efectuadas por la defensa. Luego declararon los hermanos Marcos y Juan Quitrupán, quienes se explayaron sobre las funciones que cumplieron el 13 de Enero de 2011 .

Cabe señalar que esta causa llega a juicio por Homicidio Culposo, tal cual fuera expuesta por el Ministerio Público y la querellante Marina Schifrin al realizar los alegatos de apertura. Cabe recordar también, que la hipótesis de Homicidio fue desestimada por quien fuera Juez de Instrucción de esta causa, Dr. Martín Lozada.

Oportunamente se consignó que la autopsia, pese a su recurrente cuestionamiento por parte de la querella, ningún elemento aportó para afirmar tal supuesto. En aquella el Dr. Piñeiro Bauer afirmó: "a que no se constató signos externos de violencia; se observaron dos líneas equimóticas en la zona del cuello, sobre el lado derecho, compatibles con surco de ahorcamiento".

En tal sentido se destacó la pericia realizada por el médico Gustavo Alvarez, quien sostuvo haber observado el cuerpo de Garrido tendido en el piso, de cubito dorsal, mientras que el cinturón estaba sobre un asiento de cemento ubicado dentro del la celda. Tenía marcas en el cuello y en el mentón, que supuestamente es donde apoyó la hebilla del cinto. Las marcas indicaban que efectivamente se había colgado, porque el surco era incompleto. Afirmó, puntual y concretamente, que el occiso tenia un aliento etílico bastante fuerte. Del resto del examen físico no se observó otro tipo de lesiones, agregando que no estaba golpeado.

Respecto a la posibilidad empíricamente factible de que Garrido hubiera podido colgarse del cinturón que llevaba puesto y no le fue retirado por los encartados antes de su ingreso a la celda fueron fundamentales las mediciones efectuadas y el informe pericial encomendado a los especialistas del Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de la Provincia de Salta.

Asimismo el juez tuvo en cuenta que el testigo Quilodrán, vecino de celda de Garrido, a quien se interrogó en diversas oportunidades, ningún dato de relevancia aportó en relación a la posibilidad de que el nombrado hubiera sido víctima de una acción homicida.