Sociedad
Una escuela recibió un premio por su solidaridad con vecinos en Bariloche
EL proyecto "Chiflete" -abrigo de viviendas-, del establecimiento Nehuen Peuman, recibió el Premio Presidencial Escuelas Solidarias 2018.
La Escuela Técnica de Gestión Social Nehuen Peuman fue beneficiada con un Primer Premio de $ 40.000, a través de la iniciativa a nivel nacional Escuelas Solidarias 2018.
El reconocimiento aborda, a través de diferentes intervenciones, la problemática habitacional en los barrios más carenciados de la ciudad de San Carlos de Bariloche.
El proyecto interviene la vivienda, mejorando su calidad, combinando técnicas constructivas tradicionales y naturales, recuperando materiales reciclados y utilizando barro, pinocha, cañas y arcilla. Los estudiantes brindan un taller de capacitación de reparación de la casa, enseñando a los vecinos a realizar las mejoras.
A través de los talleres se aprende a tapar agujeros en paredes y techos, aislar térmicamente las paredes para evitar las pérdidas de calor. Además, se enseña y fabrica una estufa natural de alto rendimiento (combustión completa, masa e inercia térmica) tipo Rocket, adaptada para usar materiales de menor costo e igual eficiencia, totalmente fabricada por los alumnos en la escuela.
La Provincia cuenta con 16 instituciones de Educación Secundaria que participaron del programa.
El objetivo es promover la educación en la solidaridad y la participación comunitaria y ciudadana en todas las escuelas, de gestión estatal, social y privada, a través de acciones protagonizadas por los alumnos y articuladas curricularmente.
El acto de entrega del Premio Presidencial se realizó en el Salón Leopoldo Marechal del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, y participó la directora general de esucacion de Río Negro, Mercedes Jara Tracchia.
El proyecto
La primera estufa se construyó en conjunto con representantes del INTI y alumnos del CET (MMO) de la ciudad de San Martín de los Andes, quienes capacitaron a los estudiantes y docentes. De esta manera, el taller se inició en el Centro Comunitario de Abuelos del barrio El Pilar I, donde recibieron cerca de 40 personas en la primera convocatoria para la "autoconstrucción".
En una segunda etapa, se trabajó con equipos técnicos del Departamento de Desarrollo Social del Municipio y la Provincia.
Así nació el proyecto "Chiflete" que incluyó, además, dos viviendas: "la casa de Romina" y luego "la de Nolfa". En una tercera etapa se comenzó a brindar los talleres de "autoconstrucción natural", uno en el Centro Comunitario del barrio 2 de Abril y otro en el Centro Comunitario de la Capilla "San Cayetano" del Pilar II, dejando en ambos centros las estufas Rocket "Nehuen", instaladas y funcionando para todos los vecinos. A esos talleres asistieron aproximadamente 80 personas de diferentes barrios del Alto, quienes a su vez son replicadores de la técnica constructiva natural.
