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Atención a la hora de conducir descalzo o con ojotas

En Mendoza un hombre fue multado por conducir con ojotas. Si bien existe una ley sobre el tipo de calzado que se debe usar a la hora de tomar el volante, no se aplica de manera uniforme en todo el país.

Atención a la hora de conducir descalzo o con ojotas
jueves 17 de enero de 2019

En Mendoza un hombre fue multado por conducir con ojotas. Si bien existe una ley sobre el tipo de calzado que se debe usar a la hora de tomar el volante, no se aplica de manera uniforme en todo el país.

En época de altas temperaturas y vacaciones, la tendencia es relajarse y conducir lejos de los zapatos o zapatillas que acompañaron durante todo el año. Pero un caso en la localidad mendocina de Guaymallén desató la polémica. Un conductor debió pagar $1.200 pesos, que con pago voluntario se redujo a $720, al ser sorprendido manejando con sandalias.

Según el artículo 19 del decreto 326, que complementa la ley 9.024 de Seguridad Vial, los conductores "deberán hacer uso de calzado apropiado para el manejo y control total de los pedales de embrague, freno y acelerador del vehículo a su mando", es decir, aquellos de tipo "cerrado o que, siendo abiertos, sujeten la parte anatómica dorsal, plantar y lateral, con suela antideslizante que permitan la sujeción a la goma de recubrimiento de los pedales".

Un calzado inadecuado, hará que el conductor pierda el contacto ideal con los pedales, podría generar una presión extra con el pie y eso generaría maniobras bruscas, que resultarían peligrosas. Esto se agrava si se maneja descalzo, pues los pies no tienen buena adherencia a los mandos y cambia la sensibilidad. La pregunta: ¿Los "crocs" cómo califican?.

Especialistas en podología especifican que tanto en trayectos cortos como largos, para el calzado se debe tener en cuenta "un contacto directo con los pedales, libertad de movimientos y que ayuden durante la conducción".

El pie debe estar bien sujeto en su interior, sin llegar a comprimirnos en exceso y, sobre todo, evitar que este suelto. Debe actuar como nuestra segunda piel, "adaptándose a todos los movimientos que realizamos, de los cuales muchos de ellos necesitan de gran rapidez cuando vamos al volante".

Para evitar el recalentamiento y para que puedan "respirar" con naturalidad es recomendable que los materiales, tanto del calzado como del calcetín, sean transpirables.

Por último, comodidad y ligereza, ya que cuando conducimos muchas horas seguidas, si el calzado no es cómodo y ligero, nuestros movimientos o reacciones se verán también afectados durante la conducción. (Bariloche Opina)

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