La contaminación de un arroyo en Catedral llegó a la Justicia

El resultado de las muestras de laboratorio que se tomaron en el arroyo Cascada, en la base del cerro Catedral, son alarmantes. La falta de una planta depuradora que funcione de manera eficiente provoca un daño ambiental que avanza con el correr de los días, afectando no sólo ese curso de agua sino también otros con los que confluye o desemboca.

La contaminación, que está avalada por los resultados de laboratorio recolectado en el marco de una acción de amparo promovida por el legislador Alejandro Ramos Mejía.

La planta anterior fue arrasada por un alud y desde ese entonces, el parlamentario exigió al gobierno rionegrino la reparación de la misma, debido a que de lo contrario todos los desechos cloacales derivan al arroyo Cascada.

La situación, por lógica, es aún más compleja durante el invierno que es cuando la afluencia de visitantes se incrementa de manera radical.

“Se advierte un marcado e intencional desinterés en dar solución a la problemática que sucede en Catedral en cuanto al tratamiento de líquidos cloacales, por lo tanto corresponde investigar si existe responsabilidad penal en esta conducta por parte de los funcionarios provinciales a cargo de llevar adelante las obras y controlar la contaminación”, indicó.

“Estamos detrás del mismo tema desde 2016. Siempre nos encontramos con el silencio como respuesta, porque en realidad a Weretilneck no le interesa nuestro medio ambiente. Por eso nunca hizo nada por nuestro lago Nahuel Huapi, y tampoco lo hace con el arroyo Cascada. ” señaló el parlamentario.

“El saneamiento en el cerro Catedral es responsabilidad del gobierno provincial, que tras el alud que dañó la planta de tratamientos existente, en junio de 2014, realizó una obra provisoria que en modo alguno trata los líquidos cloacales, y los mismos se vierten sin tratar, arroyo Cascada”, sostuvo.