Tres destinos latinoamericanos a un vuelo de distancia con Avianca

Con aviones más cómodos, tarifas que incluyen equipaje facturado y de mano, y la posibilidad a acumular más millas, Avianca posee la red de destinos más grande de Latinoamérica.

Uno de los lugares para volar con Avianca desde Buenos Aires es Bogotá, en Colombia. Ciudad a unos 2600 metros de altura que concentra cultura, arquitectura colonial, vistas imponentes como la del Cerro de Monserrate, cuyo mirador se alza a más de 3100 metros sobre la cordillera oriental.

La capital colombiana posee tesoros como el barrio La Candelaria, situado en el centro histórico con sus calles estrechas, casas coloridas y portones marcados con escudos de armas. Uno de los puntos de interés es el Museo Botero, uno de los mejores de arte de América Latina. El Museo de Oro, la iglesias, la Catedral de Sal y el Parque Simón Bolivar suman ingredientes a un viaje de ensueño.

Otro destino para conocer con Avianca desde Buenos Aires, es La Habana, ciudad que combina la modernidad y el estilo colonial, con gente que nunca duerme, autos antiguos y música en cada esquina. La Habana Vieja es quizás la magia personificada, donde todos los sentidos pueden perderse en una vorágine de sones, joyas arquitectónicas y gente encantadora.

El Edificio Bacardi ofrece una vista panorámica de la ciudad y sus alrededores. Se puede visitar el Gran Teatro de La Habana, la Plaza de la Revolución, el Malecón, el Mercado de Libros. Para tomar algo no se puede dejar de visitar la Bodeguita del Medio, El Floridita y el Hotel Ambos Mundos.

Lima, Perú, es otro de los lugares que Avianca une con Argentina. Una ciudad que también entremezcla historia, modernidad, naturaleza y misterio. Con sus ruinas antiguas como las de Pachacámac, restos de construcciones de entre el siglo III y XV, las del Museo de Sitio Huanca Pucllana o el cementerio inca en Puruchuco.

En el centro histórico se destaca el Convento San Francisco y sus catacumbas, la Plaza Mayor y la Plaza San Martín. La gastronomía de Lima se destaca por su originalidad y la variedad de ingredientes en cada plato, producto de la convivencia entre culturas a través de muchos años. Las cosas del Pacífico y los ríos son ideales para deportes acuáticos y aventura, y a no perderse la vida nocturna de Lima, donde los encantos del Puente de los Suspiros y el Boulevard Sánchez Carrión serán irresistibles.