Nueva York: Lo que no sabías de la Estatua de la Libertad

La Estatua de la Libertad es el símbolo de Nueva York sin duda alguna. Situada en la desembocadura del río Hudson, en una pequeña isla al sur de Manhattan, encierra una larga historia y muchas maneras de poder acceder a sus secretos.

Fue un regalo de los franceses en 1886 para conmemorar los 100 años de independencia de los Estados Unidos. Tiene 45.5 metros de altura y más de 225 toneladas de peso. Desde su inauguración fue considerada el símbolo de un nuevo renacer para miles de inmigrantes que por primera vez llegaban al puerto de Nueva York.

Hoy es lugar obligado para todo aquel que visita la ciudad y que no debe faltar en el álbum de fotos. Además, desde su mirador se podrá contemplar una panorámica maravillosa del bajo Manhattan. Esto hace que reciba muchas visitas diarias, que significan varios meses de anticipación para conseguir las entradas.

La única manera de llegar a la isla es mediante el Ferry oficial Estatua de la Libertad - Isla de Ellis, o Statute Cruises, que sale desde Battery Park en el puerto de Nueva York. Ninguna otra embarcación tiene permiso de atracar en la isla. Las líneas 4 y 5 del metro son ideales para llegar al extremo sur de Manhattan.

Las entradas pueden comprarse el mismo día en el Castillo Clinton, en el puerto. Pero cada día se forman largas filas y es muy probable que no se pueda ingresar al Museo del Pedestal y menos, subir hasta la Corona, ya que muchos adquieren estos tickets con bastante anticipación.

Los boletos se pueden dividir en tres clases: Viaje en Ferry + Isla Ellis; Viaje en Ferry + Isla Ellis + Ingreso al Pedestal; y Viaje en Ferry + Isla Ellis + Ingreso al Pedestal + Mirador en la Corona. Con el primero se puede visitar la isla Ellis, el museo de los Inmigrantes y los alrededores de la Estatua. El segundo, más difícil de conseguir, permite entrar al pedestal, visitar un museo dedicado a la historia de su construcción y ver réplicas del rostro, el pie y la antorcha. El tercero, el más buscado, habilita la subida al mirador de la Corona y debe ser adquirido muchos meses antes.

Otra opción es utilizar el ferry a Staten Island, una embarcación gratuita que pasa muy cerca de la isla y permite sacar fotos interesantes de la Estatua. Se puede tomar cada media hora desde un puerto que está a pasos de Battery Park y los enormes ferrys naranja tienen capacidad para mucha gente.

Finalmente hay que recordar que más de 4.000.000 de personas visitan la Estatua cada año y todos y cada uno debe pasar exhaustivos controles de seguridad similar a los que se realizan en los aeropuertos. Otro dato es que desde Nueva Jersey también puedes tomar un ferry. Este muelle es menos concurrido por los turistas.