jueves 28 de marzo de 2024
17.9ºc Bariloche

Sociedad

"La casa de Garza cerró una etapa importante en nuestras vidas"

Luego de la demolición de la antigua Casa de Garza, donde durante casi 30 años funcionó el Jardín Dulce de Leche, Georgina Pinto, directora del establecimiento ahora en su nueva sede recordó con emoción los momentos vividos en el edificio histórico.

"La casa de Garza cerró una etapa importante en nuestras vidas"
jueves 05 de septiembre de 2019

El viernes 13 de octubre del 2017, Georgina Novillo Pinto, cerró por última vez la puerta del Jardín Maternal Dulce de Leche en la antigua Casa de Garza, luego de casi tres décadas de estar al frente como directora en ese lugar. Hoy, desde el nuevo edificio en calle Albarracín, expresó su emoción tras la demolición de la construcción histórica.

En una charla con Bariloche Opina, contó cómo fue esa tarde que significó el "cierre de una importante etapa de mi vida". "Esta tarde, luego de cerrar la puerta del Jardín, transité las cinco cuadras hasta el nuevo edificio y lloré sin parar, porque fueron muchos años. Allí crecieron mis hijos, el mayor desde los 3 años y la nena prácticamente desde que nació".

Georgina recordó cómo fueron esos casi 30 años dentro de la casona. "La cuidamos mucho, incluso en sus primeros años la señora de Garza no se animaba a entrar al Jardín porque pensaba que estaba descuidado, pero en sus últimos años, se animó y al ingresar, no pudo aguantar su emoción de ver la casa como antes".

Dentro del edificio, fueron descubriendo sus secretos, como los antiguos soportes para los faroles, o pequeñas quemaduras en el suelo de lo que alguna vez fue la cocina familiar porque "había un loro que sabía prender fósforos y los arrojaba".

"Pasamos muchas cosas dentro del Jardín", continuó. "Hoy tenemos a los chicos de sala de 4 que estuvo en el Dulce de Leche viejo, y para ellos su Jardín es allá. Ahora estamos en un edificio propio, mucho más cómodo, con calefacción central, salas enormes, pero el corazón quedó allá".

Pero ¿cómo llegó el Dulce de Leche a la casa?. Georgina explicó que ella trabajaba en otro establecimiento educativo. "Era muy jovencita y un amigo me propuso conseguir una casa muy grande para hacer colonia de vacaciones. Hay que pensar que esa zona hace 30 años era muy lejos del centro".

Cuando la conoció por primera vez "era un desastre. Estaba muy descuidada, arruinada. Vivián cuidadores pero no podían mantenerla. Tuvimos que trabajar muchísimo para adecuarla. Entonces me vi en la disyuntiva de apostar al Jardín donde trabajaba o empezar un nuevo proyecto".

Y no se equivocó: Aprovechó que su esposo estaba trabajando en Argelia y con su pequeño "al hombro" se encaminó en una ardua tarea de conseguir los permisos, lograr el alquiler y luego, muchos padres que la conocían de su labor docente, se unieron para darle forma a la idea.

"El 3 de abril de 1989 abrimos las puertas y ahí empezó una nueva etapa. A los 4 años hicimos una pileta climatizada, que estuvo por 22 años. Pero luego de Cromañón, empezaron las dificultades. Se sumaron las exigencias de seguridad, "por ser todo de madera", y llegó el momento de decidir otra vez. Ahí fue que opté por un nuevo edificio".

La noticia de la demolición reavivó los recuerdos. "Hace dos semanas pasé por el frente y vi todo tapiado. Paré, entré a la casa, vi cómo la desarmaban y ahí me "cayó la ficha". Agarré unos autitos y unas palitas que quedaron tiradas, entré al auto y volví a llorar".

Ahora el predio fue comprado por un ex padre de un egresado del Jardín. El edificio no pudo ser ingresado en el sistema de Patrimonio Histórico, y "seguramente se construirá algo mucho más moderno. Pero ahí quedaron miles de recuerdos. Hemos pasado stuaciones hermosas y angustiosas".

Una anécdota para terminar: "Un día estaba atendiendo a una mamá que habían ido conocer el establecimiento y de pronto uno de los chicos, Salvador de sala de 4 bajó corriendo diciendo -"Georgina!, Susy se tiró del primer piso!"-, y le dije: -"Bueno, andá a buscarla"-. La madre me miró horrorizada. Le tuve que explicar que "Susy" era una ovejita de peluche". (Bariloche Opina)

Datos históricos:

-La casa fue construida en 1927 por Enrique Lunde y Enrique Pedersen, dos daneses que trabajaron en el diseño que elaboró Primo Capraro para Camilo Garza, quien había llegado a Bariloche 12 años antes junto a su familia.

-Con el paso de los años, los habitantes de la casa la fueron dejando tomando otros rumbos. Durante varios años vivieron allí miembros de la familia Torres Curth, hasta que pasó a manos de Raúl Rapp y su esposa.

-El 3 de abril de 1989 Georgina Novillo Pinto la alquiló para convertirla en el jardín materno infantil hasta el 2017.

Fotos Gentileza Jardín Dulce de Leche.

 

Te puede interesar
Últimas noticias