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Minas Gerais: Volando a la historia colonial de Brasil

El estado de Minas Gerais es sin duda uno de los destinos que encierran riquezas históricas en sus principales ciudades, donde el tiempo parece haberse detenido y sigue asombrando a quienes están en búsqueda de experiencias únicas.

Minas Gerais: Volando a la historia colonial de Brasil
lunes 23 de septiembre de 2019

El estado de Minas Gerais es sin duda uno de los destinos que encierran riquezas históricas en sus principales ciudades, donde el tiempo parece haberse detenido y sigue asombrando a quienes están en búsqueda de experiencias únicas.

Volar a Brasil es accesible prácticamente desde cualquier punto del globo, y más allá de los destinos clásicos como Rio de Janeiro, San Pablo o Florianópolis, desembarcar en Minas Gerais es volver a la época colonial matizada con las nuevas propuestas gastrnómicas y culturales.

El Estado está integrado por las ciudades de Belo Horizonte, su capital, Ouro Preto, Tiradentes, São João Del Rei, Diamantina y de Mariana las cuales con conocidas por su riqueza histórica. En avión se puede llegar hasta la ciudad cabecera y desde allí llegar por tierra a las demás.

Es importante conocer en 2010 se inauguró en Belo Horizonte el llamado "Circuito de la Libertad", un corredor donde se puede recorrer prácticamente toda la cultura del país, y cuyo trayecto incluye museos, centro de cultura, con edificios que guardan una exquisita belleza en su arquitectura.

Desde allí se puede acceder por ejemplo a Ouro Preto, con sus pintorescas calles empedradas, el Museo de la Inconfidencia, la casa de los cuentos y la Iglesia de San Francisco de Asís. Pero a una hora se encuentra Mariana, cuya distancia se cubre con un tren que las une con vistas incomparables y un buen paquete de propuestas.

En Mariana, se encuentra unos de los centros de la fe católica por excelencia, con su Basílica Catedral da Sé, las de Nossa Senhora do Carmo, o la pomposidad de sus fiestas religiosas.

Ya en el campo más "terrenal", otra de las ciudades que cobró importancia dada la fama de sus paisajes difundidas en distintas novelas brasileras es Tiradentes, un pueblo de cine. Se puede conocer la Iglesia Matriz de Santo Antônio, el museo de Sant'Ana, la iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos y la Iglesia São Francisco de Paula.

São João Del Rei también cuenta con su tren, aunque funciona solo los fines de semana y es a vapor. Recorre 13 kilómetros desde Tiradentes junto al "río de la muerte", y se puede, entre otras atracciones, visitar su iglesia San Francisco de Asís, la primera con arte barroco en el país.

Diamantina es el centro minero de Minas Gerais. Tal como el nombre de la ciudad sugiere, es conocida por sus piedras preciosas, y reconocida como Patrimonio Mundial por la Unesco en 1999. Se destacan el Passadiço da Casa da Glória, en el centro histórico, las aldeas de Milho Verde y el Parque Estadual do Biribiri. No hay que dejar fuera la Catedral Metropolitana de Santo Antônio da Sé, ni las "Vesperatas", donde los músicos tocan canciones románticas antiguas. (Bariloche Opina)

Foto Morguefile

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