UTHGRA continuará con las protestas en hotel céntrico

Desde UTHGRA Bariloche respondieron las declaraciones de la empresa Almasur, que gestiona el Hotel Alma del Lago, en relación al reclamo que ese gremio mantiene contra los propietarios. A continuación se publica textual. 

Ver: Desde Alma del Lago indican que “las inspecciones certifican que el hotel está en regla”

El comunicado de prensa de las autoridades del hotel Alma del Lago no se ajusta a la realidad

No es cierto que no infringen ninguna norma nacional, provincial o municipal para brindar los servicios hoteleros en la categoría cinco estrellas, como tampoco se justifica el malestar de algunos funcionarios por nuestras declaraciones públicas, tras seis meses de infructuosas negociaciones, que fueron realizadas en audiencias en la Secretaría de Estado de Trabajo, incluida una inspección en el mes de julio, donde quedó más evidente la falta de personal en diferentes sectores del hotel para brindar un servicio de la máxima categoría hotelera de la actividad.

Realizada dicha inspección, nos remitimos a constatar, en la Ley Nacional de Hotelería 18828, las obligaciones que deben cumplir en cuanto a servicio, este tipo de establecimientos. Lo mismo hicimos con la ordenanza municipal 1526 de 2005, para no equivocar los planteos en cuanto a con qué personal calificado se debería contar.

La conclusión es que las dos normas coinciden. La ordenanza municipal es muy precisa y exige que se debe dar cumplimiento al servicio en - por ejemplo – que es obligatorio brindar los servicios de almuerzo y cena y en este caso debe haber un mínimo de platos de cocina internacional, nacional, regional y todas las minutas reconocidas.

Esto implica que necesariamente tiene que haber un jefe de brigada o chef principal para garantizar la calidad de estos servicios como, por ejemplo, las comidas para celíacos y el tratamiento especial y refrigeración que deben tener los alimentos. Y un jefe de partida más que garantice no sólo el servicio al turista, sino que la comida del personal sea fresca y abundante, tal como lo expresa el Convenio Colectivo de Trabajo.

También se especifica la actividad de bell boy (o valet parking), estableciendo que debe haber uno disponible, como mínimo durante las 24 horas. Actualmente la empresa cuenta con un solo bell boy que trabaja de 14 a 23 horas.

No está de más recordar, que su tarea debería ser quien da la bienvenida y la despedida a los pasajeros, los acompaña en días de lluvia o nieve, cubriéndolos con un paraguas, en su ascenso o descenso de diferentes vehículos, guarda y retira los vehículos en las cocheras y transporta las maletas de los pasajeros.

Con estas normas legales vigentes, nos remitimos a consultarle a la Secretaria Municipal de Turismo, cómo se garantizaba la calidad del servicio cinco estrellas en sus diferentes áreas. Para nuestra sorpresa, ese organismo nos informó que su única función en estos casos, es solo verificar el estado mobiliario del establecimiento y la calidad de la ropa de cama y otros menesteres ajenos al personal.

Ninguna responsabilidad le cabe en cuanto al personal y su idoneidad, como el que planteábamos del jefe de brigada. O en el caso de los bell boys, cuáles de ellos tienen dominio de idiomas, tratándose de este tipo de hotel y de la calidad de servicio que deben brindar.

Ninguna tarea de fiscalización le corresponde a la Secretaría de Turismo. En una ciudad que tiene a esta actividad, como la economía más importante, que invierte 50 millones de pesos por año del erario público para promocionarse y que publicita la calidad de servicio como una parte central de la actividad, es que nos preguntamos ¿Cómo es posible que no tiene dentro de sus responsabilidades, un área que garantice que lo que se promocione, luego se brinde?

Un caso puntual: la última temporada, se promocionó en el Alma del Lago, el Plan Family, donde más del 60% de la ocupación del hotel, fue de familias con niños. Sin embargo, el hotel carecía de guardavidas en la pileta o el personal de guardería que debería contar para cubrir a ese segmento. Sin ninguna actividad con maestras jardineras o de entretenimientos infantiles. Personal que no requerimos, pero que debieran ser considerados por ofrecerse este plan promocional.

A raíz de lo expuesto, es que la respuesta de que no le corresponde a la Secretaria de Turismo, el poder de la policía del Trabajo, ninguna justificación tiene respecto a qué calidad de servicio cinco estrellas brindamos.

Más aún si consideramos que una habitación en este hotel, tiene un valor de 300 dólares la noche y una suite está en el orden de los 700 dólares, sin contar que dentro del Plan Family se cobra un adicional por las camas que se agregan, siempre en moneda norteamericana.

En cuanto a la Secretaría de Trabajo Provincial, si la Ley Nacional y la ordenanza municipal, exigen un mínimo de personal, ¿Cuál es la razón por la que el estado no asume su responsabilidad de que el piso de negociación son esas normas?

La empresa plantea, que al momento de la inspección tenía aproximadamente 200 pasajeros en el hotel (pese a que entendemos que eran más) y tenían cuatro mozos trabajando, para cumplir con el desayuno americano de la jerarquía cinco estrellas, el almuerzo y el room service. Entonces, cada mozo debía atender 50 pasajeros como mínimo, sin contar que uno de ellos debería abocarse exclusivamente al room service.

Asimismo, la empresa manifiesta que en el Lavadero se constataron tres trabajadores. No hay más que esos, para cubrir la demanda diaria de la ropa de cama de 95 habitaciones, más la ropa blanca de los desayunos, la mantelería, los toallones y batas del spa, la indumentaria del personal y el lavado y planchado de la ropa de los huéspedes que así lo requieran, lo que habla a las claras de la sobrecarga que existe en ese establecimiento en esa área específicamente.

En el sector de los pisos, la situación no es diferente: había tan sólo tres aspiradoras y dos peones al momento de la inspección, para las siete plantas que posee el hotel.

Por otro lado, el establecimiento ubicado sobre la costa del lago tiene más del 80% de las habitaciones con balcones y mamparas divisorias, que los peones son los encargados de limpiar, pero que en muchas oportunidades, terminan realizándolo las mucamas y éstas quedan sobrecargadas de tareas con el Plan Family, por el agregado de camas que esto implica.

Además, en muchos casos ante la falta de bell boys, son las mucamas quienes cargan con las maletas para la comodidad del pasajero hasta la planta baja, donde un recepcionista debe desatender su trabajo para continuar con el cargado de las maletas. Y esto es porque el bell boy cumple funciones solo en el horario de check in y no en el check out, cuando el huésped se va. Dejándolo a la deriva.

Por esta razón, es inexplicable que la Secretaría de Estado de Trabajo, pretenda que hagamos una negociación con la empresa, vulnerando la ley nacional y la ordenanza municipal, de acuerdo al personal que debiera contratarse.

Por otra parte, no se puede justificar lo injustificable: estamos hablando de un hotel cuya economía está dolarizada, que ha tenido una excelente ocupación los últimos dos años, con temporadas al 100% de ocupación, con bajas que no existieron y con eventos que duplican la tarea de los ordenanzas (que tiene tan solo tres).

Esta situación exige que el estado provincial y el municipal entiendan que no es posible amparar a este tipo de empresarios que nada bien le hacen a la actividad y que se niegan a tomar el mínimo personal que corresponde. No solo por el servicio que ello implica, sino porque la desocupación en Bariloche, amerita el compromiso social empresario que la hora merece.

Continuaremos movilizados y profundizaremos nuestro reclamo, hasta tanto lleguemos a un acuerdo que supere la norma, porque para nosotros, dentro de la ley todo y fuera de la ley nada.

Nelson Rasini, Secretario General

Armando Sánchez, Secretario Gremial