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Camerata Juvenil Municipal: forjando a los músicos del futuro en Bariloche

Este espacio de formación artística ya cumplió dos años y sigue consolidándose como uno de los desafíos más exigentes e interesantes para adolescentes y jóvenes que buscan perfeccionarse en la música.

Camerata Juvenil Municipal: forjando a los músicos del futuro en Bariloche
miércoles 30 de octubre de 2019

La Camerata Juvenil Municipal fue fundada oficialmente en mayo de 2017, y en esta breve pero intensa trayectoria ha conformado ya su identidad: se trata de uno de los espacios más reconocidos para el crecimiento musical de adolescentes y jóvenes de Bariloche.

Bajo la dirección de Mariano Videla, esta formación orquestal reúne hoy a 25 jóvenes de entre 12 y 24 años, pero tiene un criterio flexible, buscando incluir y dar oportunidades. Como toda orquesta joven, tiene un recambio importante de integrantes, y por sus distintas composiciones pasan violines, violas, violonchellos, contrabajos, clarinetes, flautas traversas, faggots, cornos y más. Completan el equipo Julieta Mercado en la coordinación de Cuerdas, Esteban Cabello en Vientos y Marisa Criado en la coordinación general.

“Queríamos generar un lugar en donde los chicos tuvieran un nivel técnico más profundo, había muchos que terminaban el secundario, habían circulado por todas las orquestas más principiantes y no tenían un lugar a donde ir, pero seguían teniendo ganas y eso era fundamental aprovecharlo, era el momento”, rememora Videla, que presentó el proyecto de la Camerata al intendente Gustavo Gennuso y se asombró de la velocidad a la que esa iniciativa se hizo realidad.

“Así de fluido fue, aunque no lo creas”, sonríe, y valora además que la Camerata se conformó justo en el momento en el que se estaban desintegrando las Orquestas del Bicentenario en muchos lugares del país. Fue una apuesta por la cultura y por la juventud de Bariloche “en un momento en que see estaba dando la espalda a estas orquestas que contienen”.

Así, la Camerata Juvenil Municipal se volvió el paso evolutivo siguiente para los niños y jóvenes que transitan otros espacios y buscan profesionalizarse, dar sus primeros pasos más concretos hacia una carrera en la música orquestal. “Necesitábamos un espacio intermedio en base a la calidad y a la exigencia —señala el director—, un escalón más arriba con un nivel técnico más alto y al que se accede a tocar mediante una audición”.

Un compromiso con la música

Si bien el proceso de incorporaciones suele hacerse a comienzos de cada año, nunca se descarta hacer audiciones extraordinarias: “Siempre están las puertas abiertas para los chicos, lo que sí es clarísimo es que queremos que puedan con el compromiso”, sostiene Videla, y detalla: “La audición no es tanto para hacer una selección, sino ver si los chicos están en condiciones de enfrentar el desafío y la exigencia. Hay algunos que están dispuestos a asumir el compromiso de tener su instrumento, estudiar, ensayar, viajar, y a otros tal vez les jugaríamos en contra con esta exigencia y necesitan otro tipo de espacio para desarrollarse y seguir tocando”.

Según Mariano Videla —de una amplia trayectoria musical en la ciudad, la región y el país, e integrante de la Filarmónica de Río Negro—, la iniciativa de la Camerata Juvenil Municipal es 50% musical y 50% social. Pese a la demanda de un nivel alto de técnica y compromiso, el foco está siempre puesto en el aspecto humano. Eso genera un compromiso tan intenso de quienes integran la Camerata, que se dan situaciones fuera de serie, como la joven música que acaba de ser mamá y ya asiste con su bebé a los ensayo. “Son cosas muy valiosas y que nada tienen que ver con la música”, señala.

“Ahí tenés conciencia de que los chicos lo hacen con unas ganas de crecer impresionantes, porque no es nada fácil”, razona Videla. El impacto que esta experiencia tiene en los integrantes de la Camerata se expande no sólo hacia las familias, sino incluso a los barrios.

“Vas allá arriba, cerca de La Llave, y ves un montón de instrumentos dando vueltas que antes no se veían; eso significa que se está haciendo música, que hay toda una cultura, cada pibe que está haciendo música va a la casa, la familia lo ve practicar, hace silencio y se empieza a empapar también de música, y eso también genera una transformación en la casa. Llega a un montón de lugares que uno a veces no es consciente”.

Una orquesta en permanente cambio

Si bien la existencia misma de la Camerata Juvenil Municipal garantiza una oportunidad para que los jóvenes puedan continuar en la música después del secundario, la formación está en permanente recambio de integrantes. “Todos los años tenemos un montón de chicos que se van por diferentes motivos, y ahí la orquesta se reformula y vuelve a generar un repertorio acorde”, cuenta Videla.

“Al principio me daba mucha lástima verlos partir, mucha tristeza por perder chicos super valiosos, muy comprometidos e integrados, pero la vida es así, no podés ir en contra de una cosa natural, que es que los chicos crecen y buscan caminos”, confía.

El mensaje del director es esperanzador: “Por suerte les fuimos forjando la seguridad de que ellos pueden seguir haciendo música, no tenés por qué ir a laburar o estudiar algo que no quieras. Somos super insistentes en que existen posibilidades de laburar con la música y de seguir estudiando y hacer las cosas bien”.

Intercambios que abren puertas

Han sido años intensos de intercambio y aprendizaje para la Camerata Juvenil Municipal: sólo este último año participaron del Encuentro de Orquestas Municipales en General Roca, fueron parte del Encuentro de Contrabajos que se realizó en la ciudad, viajaron a Chile para tomar clases y brindar conciertos, y tocaron con la Sinfónica Patagonia bajo la dirección del gran Facundo Agudín.

En varios de esos encuentros tuvieron la oportunidad de adentrarse en muy diversos estilos, compartiendo escenario con orquestas de folclore y de tango, por ejemplo. “Nos dimos cuenta de que podemos hacer un montón de estilos diferentes —finaliza Videla—, no estamos abocados a hacer música clásica erudita, el año pasado hicimos jazz con la sueca Gunhild Carling, tocamos con Rubén Hidalgo. La idea es abordar la máxima cantidad de estilos, pero siempre de la misma manera, tomándoselo en serio, estudiando, se trata de abrir la oreja, que esto abra las puertas para lo que después quieras hacer con la música”.

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