Bariloche: Infinitas actividades, un solo lugar

Bariloche encierra una infinidad de actividades para hacer, tanto en invierno como en verano. La época estival es muy elegida por turistas y residentes para poner a prueba a los más osados.

El verano imprime a la ciudad de los lagos un encanto muy especial. Más si uno viaja en familia, donde es seguro que ninguno quedará con sus expectativas si cumplir.

Lo primero que asombra a quien visita Bariloche por primera vez es el lago Nahuel Huapi, un inmenso espejo de agua que se extiende a lo largo de la costa norte de la ciudad. Allí se pueden realizar catamaranes que salen a diario hacia la Isla Victoria, al Bosque de los Arrayanes y a Puerto Blest.

Pero no todo es lago, sino que para aquellos que quieren tener una experiencia más extrema, se pueden desplazar hasta el Manso Inferior, donde están los rápidos. Allí las balsas de rafting, don diferentes niveles según la experiencia. Otra propuesta es una flotada en el Río Limay, con aguas tranquilas y más familiares.

Una de las actividades acuáticas que viene en pleno crecimiento, es el Stand Up Paddle, desplazarse sobre las tranquilas aguas de los lagos sobre una tabla gigante y con un remo doble.

¿Te gusta sentir la sensación de volar entre los árboles? En Bariloche se puede contratar una excursión con canopy, que es desplazarse entre las copas más altas colgados de elementos de seguridad a través de un cable.

Volviendo al agua, el verano se presta para recorrer los lagos Nahuel Huapi, Gutiérrez y Moreno en kayak. Existen buenos servicios con toda la seguridad que corresponde.

Pero si de actividades tradicionales hablamos, salir a cabalgar por la estepa es otra de las maneras de estar en pleno contacto con la naturaleza. Hay diversas propuestas equinas para recorrer paisajes únicos y en muchos casos, con asado incluido.

Para quienes son amantes de la plena libertad, el senderismo es otra de las actividades que muchos prefieren. En esto, Bariloche tiene innumerables circuitos de trekking para toda la familia. Desde cortos trayectos con poca elevación, hasta recorridos donde es necesario tener un guía experimentado.