Comercio local en crisis: Brutal caída de las ventas durante la pandemia
De acuerdo con una encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Bariloche, el 90% de los negocios registraron una facturación nominal inferior a la del mismo período del año anterior.
Todos los indicadores son concluyentes con respecto a la profunda crisis que está afectando al sector en nuestra localidad turística y que el gobierno nacional pareciera no contemplar su inclusión en futuras ayudas específicas.
En esta nueva encuesta, se puede observar que en el período de marzo a noviembre, un 90% de los emprendimientos comerciales tuvieron facturación nominal negativa con respecto al mismo período del año anterior.
El 54% de ellos sufrió una caída superior al 50% de un período a otro, con el agravante de que el 89% estima que se mantendrá esa situación en los próximos tres meses.
Un 15% de los encuestados están considerando cerrar su establecimiento porque consideran que en diciembre no podrán hacer frente a sus gastos operativos y pago de salarios con sus reservas financieras actuales.
La mayoría no pudo hacer frente al pago en tiempo y forma de tasas e impuestos de origen municipal, provincial o nacional, existiendo un 84% que se tuvo que endeudar para sostener a su empresa.
Los que respondieron esta encuesta pertenecen en un 51% a comercio minorista y mayorista, 21% a industria manufacturera, 6% a transporte, almacenamiento y comunicaciones, el resto se divide en distintas actividades tales como gastronomía, enseñanza, construcción, inmobiliarias y otras actividades comerciales y de servicios.
El 27% de las empresas que participaron de esta muestra llevan más de 30 años de actividad comercial en la ciudad, otro 47% lo viene haciendo desde hace 10 a 29 años, un 11% entre 5 y 9 años y el restante 15% tiene una antigüedad menor a los 5 años.
Un 62% de estos negocios mantienen restricciones para desarrollar sus actividades, un 7% aún no ha podido abrir y el restante 31% está funcionalmente operativo.
Esta falta de operación normal, ha impactado fuertemente en todos los órdenes, por ejemplo, en cuanto a alquileres se refiere, el 70% de las empresas encuestadas son inquilinos y sólo el 22% está abonando el alquiler según contrato, el 55% acordó un pago parcial, el 5% está haciendo pagos parciales sin haberlos acordado con el propietario y finalmente el 18% no puede pagar el alquiler.
En relación a los salarios, el 38% está atrasado en el pago de salarios. El 71% de las empresas hicieron uso en algún mes del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para el pago de salarios, pero ese porcentaje se reduce al 23% en el mes de octubre debido a las restricciones impuestas por el gobierno para su otorgamiento.
Este panorama crítico se visualiza en que el 27% de las empresas tuvieron que reducir su planta o suspender parte de su personal.
Este escenario se repite en el caso del pago de la Tasa de Inspección Seguridad e Higiene (TISH Municipal) donde sólo el 42% de los encuestados manifestaron estar al día; el 56% lo está con el pago de Ingresos Brutos a la Provincia, y peor fue la situación con los impuestos nacionales, únicamente el 23% de los contribuyentes pudieron cumplir con sus obligaciones, el 49% los abonó parcialmente y el 28% no los pudo pagar.
Otros datos preocupantes son el endeudamiento de las empresas para sostener su actividad y el tiempo que podrán mantenerse de continuar la presente situación. Es importante hacer notar que el 85% se ha endeudado, con un 55% en plazos de salida mayores a los 24 meses.
El 77% de los encuestados imagina la situación de sus empresas en los próximos seis meses, de igual a mucho peor, haciendo hincapié en la incertidumbre económica, presión tributaria, inflación, costos laborales, altas tasas de interés, etc.
Los encuestados solicitaron medidas para poder sostener su actividad, entre otras:
− Programa ATP de complemento salarial, pero sin restricciones para aquellos que tengan facturación negativa mientras dure el estado de emergencia por la pandemia.
− Programa REPRO de asistencia para empresas con dificultades para sostener su operación, simplificación de normativa actual.
− Créditos blandos a tasa 0% con meses de gracia y devolución en 36 cuotas, para regenerar capital de trabajo.
− Exención de tasas e impuestos por los períodos en los que no se pudo trabajar. Hasta ahora se han dictado medidas que implican prórrogas, pero los comercios no pueden cubrir esos pagos.
− Eliminación normativa de prohibición de despidos y doble indemnización.
− Posibilidad de renegociar montos y vencimientos de servicios públicos, agua, saneamiento urbano, residuos comerciales, energía, especialmente en aquellos casos donde hay parámetros fijos de consumo o por ejemplo de potencia contratada que no se está utilizando por estar cerrados.
− Baja de tasas e impuestos municipales, provinciales y nacionales.
− Apertura de todas las actividades, incluido el turismo, que todo pueda funcionar en forma normal tomando los recaudos y protocolos necesarios en cada actividad.
