Los salones de fiestas comienzan a funcionar luego de 18 meses de inactividad

Luego de 18 meses de inactividad, los salones de fiesta de Bariloche comenzaron lentamente a funcionar, luego de estar 18 meses cerrados por el contexto sanitario en la ciudad.

Alejandro Torrelio, propietario del Salón Amailén, contó a Bariloche Opina cómo fue el retorno a las actividades y la respuesta de los vecinos. "Es una muy buena noticia. Si bien empezamos a abrir en una modalidad mucho más "tranquila", es ya una apertura".

Dijo que en esta época "nosotros siempre trabajamos fuerte, pero ahora no es tan así por el tema del aforo, o de las dudas de la gente. Igual hay muchas consultas aunque antes teníamos una organización con un mes y medio promedio de anticipación, y ahora los padres contratan solo tres días antes. Eso genera mucha incertidumbre".

Los meses de cierre fueron dificiles para el salón, ya que "los impuestos los seguimos pagando, la TISH, el monotributo, Rentas". Dijo que si bien recibieron una ayuda "única" del Estado, "no sirvió ni para pagar la mitad del alquiler".

Pero "ahora vemos que la gente se está empezando a "soltar", más por el tema de la vacuna. A medida que nos cuidemos se van a seguir abriendo más actividades. Nosotros seguiremos trabajando. Si bien no estamos vinculados a la temporada, dependemos indirectamente de ella como todo Bariloche".

Sobre el comportamiento de la gente que ya pudo asistir al salón, Torrelio dijo que "a los padres se los nota muy tranquilos. Ya con la vuelta a clases, uno se siente más liberado. En los salones le explicamos a la gente cómo son los protocolos".

Amailén cuenta con salones de 300 metros cuadrados, todos ventilados, "con protocolos muy marcados", como un aforo de un 30%, limpieza contínua en los pisos, alcohol en gel, medición de temperatura al ingreso, juegos sectorizados, sin "piñata", desinfección entre cada cumpleaños, que están separados por más tiempo entre uno y otro.

"Queremos transmitirle tranquilidad a la gente. Tratamos en lo posible, que la mayoría de los adultos que estén sean familiares directos de los chicos, para concentrarnos más en los niños que son los que sufrieron más esta pandemia", puntualizó.

(Bariloche Opina)