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EL CINE SEGÚN SÁNCHEZ

El Reino: del algoritmo a la polémica

El Reino: del algoritmo a la polémica
martes 31 de agosto de 2021

Una de las series más vistas en las últimas semanas en Netflix es “El Reino”. Con guionista, director, actrices y actores argentinos, esta serie no deja de ser un producto del famoso algoritmo. Un thriller político, con elementos del policial y el agregado de una temática polémica como es la unión entre la religión y la política partidaria.

En base a esto, reflexionamos y analizamos "El Reino" desde sus aspectos artísticos, así como desde el contenido que despliega y que ha generado cierta controversia en nuestro país.

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Desde el estreno de esta serie, no se pueden negar ciertos datos. En primer lugar, que ha tenido éxito en términos de llegada al público argentino; en segundo lugar, que podría sospecharse que está realizada en base a datos del algoritmo de Netflix, el cual indica qué elementos debería incluir una serie para ser exitosa a nivel masivo y, en tercer lugar, que más allá del hecho de gustar o no, estamos hablando de ella por todos lados. En este último punto, se podría decir que la serie logró su cometido. 

“El Reino” muestra a una Argentina contemporánea en la cual hay una fórmula presidencial de un partido nuevo (y ficticio) conformada por un empresario exitoso y un pastor evangélico, el cual además es padre de familia y líder de una iglesia con mucha llegada entre feligreses y un despliegue de la organización que incluye acompañamiento a presos en las cárceles y un hogar para niños. 

Todo esto está mostrado con una calidad impecable en términos de imágen y puesta en escena en la que predominan los ambientes cerrados y que transmiten una sensación de frialdad y lejanía. El elenco incluye a actores y actrices de renombre en nuestro país, sin embargo, podría objetarse que sus interpretaciones se ven encorsetadas en un guión con diálogos demasiado explícitos, lo cual también podría atribuirse a un afán del gigante rojo detrás de la producción, que apunta a llegar a todo tipo de público y que no desea dejar nada librado a la interpretación. 

La serie está conformada por ocho capítulos en los cuales se van mostrando los perfiles de cada uno de los/as protagonistas, lo cual denota que se trata de una primera temporada de una serie que va a continuar, según se confirmó hace pocos días. De ser así, cobra sentido que, en esta instancia, aún no haya un/a protagonista claro, si bien predomina la figura del Pastor Emilio (Diego Peretti). 

Más allá del análisis a nivel artístico o de guión, el elemento de la alianza explícita entre una institución religiosa y un partido político trajo, inevitablemente, polémica  y controversia entre el público común y las partes involucradas. 

En ciertos ámbitos se hace foco en la forma en la que la serie muestra a este sector del evangelismo, criticando que se hace de una manera estereotipada y quizás incluso ridiculizando a sus líderes y seguidores/as e incluso podría agregarse algo similar al mostrar una política partidaria corrupta en su origen mismo. Estos elementos, deberían prender las alarmas de los discursos anti-política que nos recuerdan a los tiempos de “que se vayan todos”, así como de cierto cinismo reinante en términos espirituales. 

Esto quizás nos lleve a pensar si un escenario así podría darse en la Argentina. Más allá de ser una ficción ¿es un guión verosímil?

Si bien hay estudios que muestran que, a la hora de elegir, en Argentina el electorado separa las cuestiones espirituales de la política, también es cierto que no se puede negar el arraigo que tienen actualmente algunas iglesias evangélicas en los sectores populares, tanto a través de sus templos como del trabajo que se hace en los sectores más vulnerables, así como las experiencias reales y más recientes que hemos visto en Latinoamérica en las cuales la religión (en un amplio espectro)  y la política se han unido de manera más o menos explícita para triunfar electoralmente o incluso para llevar adelante golpes de Estado. Ante esto, también vale la pregunta sobre si es deseable que nuestros/as líderes espirituales sean parte de la política partidaria o no. 

Esta primera temporada de “El Reino” viene a dejarnos estas preguntas, logrando así, que muchas personas estemos hablando de una serie que ya tiene confirmada una continuidad en una plataforma que tiene aún más llegada que muchos partidos políticos e instituciones religiosas.

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