El algoritmo de Netflix puede llevarnos muchas veces a mirar producciones construidas especialmente para atrapar al público sin dejar mayor huella en sus espectadores. Si bien “Worth / ¿Cuánto vale la vida?” (Sara Colangelo, 2020) es de esas que estuvieron apareciendo promocionadas en nuestra pantalla en las últimas semanas, es recomendable no solo porque atrapa, sino por la temática que trata, la cual nos abre a preguntarnos acerca de temas tan polémicos como la justicia y el valor de la vida.

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Estrenada en nuestro país a 20 años de los ataques a las Torres Gemelas del 11 de Septiembre, la película muestra el proceso que se dio en EE. UU. para calcular la compensación monetaria para las familias de las víctimas de los ataques. 

En particular, se centra sobre el abogado experto en seguros y el equipo que arma para elaborar la fórmula matemática que regirá tanto para los altos empresarios del mundo financiero, así como para quienes trabajaban en la limpieza de las torres, hasta los bomberos y rescatistas que dejaron su vida aquel día. El guión está basado en el relato de este protagonista y expone las diferentes maneras de acercarse a una situación trágica, pero que debe resolverse con dinero.

¿Puede haber excepciones a la regla? ¿Pueden las historias dramáticas de las familias de las víctimas afectar el juicio de los/as expertos? ¿Debemos mantenernos al márgen? ¿Es suficiente una compensación monetaria? Son algunas de las tantas preguntas que se disparan a partir de este drama que, además, está muy bien representado por las actuaciones de Michael Keaton, Amy Ryan y Stanley Tucci. 

Por otra parte, “¿Cuánto vale la vida?” nos acerca a este concepto de búsqueda de justicia colectiva en la que la lucha por una reparación no es individual y en el que no se apunta solo a la igualdad, sino a la equidad. Son películas que, suelen partir de un caso particular para dar cuenta de un grupo enorme de personas cuyos derechos se han vulnerado y que, en general, son de clase trabajadora, perjudicados por grandes corporaciones o incluso por el Estado. Una de las más conocidas de este estilo es la ya clásica “Erin Brokovich” (Steven Soderbergh, 2000), que pueden encontrar también en Netflix; sin embargo hay otras para recomendar:  

Dark Waters / Aguas Oscuras (Todd Haynes, 2019): un abogado de una gran firma que suele representar a grandes corporaciones, se acerca a un caso que dará lugar a un juicio colectivo de muchísimas familias perjudicadas por el daño ambiental que genera una empresa de químicos. Una historia de David vs. Goliat, con una trama dramática muy bien llevada. Disponible en Amazon Prime Video

A Civil Action / Una acción civil (Steven Zaillian, 1998): un clásico de este sub-género de historias de justicia colectiva que se centra en el derrotero que implica embarcarse en una lucha contra grandes corporaciones, mientras las familias damnificadas siguen esperando una compensación no solo monetaria sino de reparación por parte de quienes arruinaron sus vidas.

En este drama, los abogados de una pequeña firma dejan todo de lado para dedicarse a este caso abrumador que tiene todas las fichas puestas para que gane el más fuerte.

Una breve selección para mirar películas atrapantes y que también abren un debate que trasciende la pantalla.