La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, acompañó este lunes en Bariloche al candidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio, Anibal Tortoriello, y al legislador Juan Martín, en distintas actividades y reuniones con vecinos de la ciudad.

En diálogo con Bariloche Opina, la funcionaria explicó que su presencia en su ciudad natal y en la cual residen sus padres, tiene que ver con “reforzar los valores que como coalición opositora estamos construyendo en todo el país".

En este sentido opinó que la gente en todas las provincias ”tiene mucha expectativa de que realmente haya educación de calidad, trabajo genuino, de poder vivir en paz, con reglas de juego claras, con un estado presente pero de forma inteligente, no entregando subsidios y sin darle alternativas a los jóvenes para construir un futuro”; y agregó: “Nosotros mostramos en la Ciudad que es posible llevar estos valores a todas las provincias”.

En relación a los efectos de la pandemia y las cuarentenas en los procesos educativos, Acuña sostuvo que “tuvieron grandes consecuencias en los aprendizajes. No es verdad que hubo clases en todos los hogares, y que los chicos pudieron aprender sin la presencialidad. Esto nos indica que hay saberes que los chicos tienen que recuperar”.

Al respecto agregó que existe “una enorme inequidad que la pandemia dejó en evidencia, que hay que equilibrar, porque no todos los chicos que quisieron, pudieron estudiar”. “Y la inequidad solo se combate con oportunidades, esto es, más días y horas de clase, y más escuelas para los chicos que más lo necesitan y los momentos que más lo requieren como los pasajes de nivel”, dijo.

Por otro lado, la ministra porteña afirmó que las cuarentenas “dejaron secuelas muy fuertes en lo socioemocional. Todos los que tenemos hijos sabemos lo que significó el encierro y el mensaje que les transmitimos sobre los riesgos que estos representaban como vectores de la enfermedad”.

“No tenemos que pensar que porque ya volvieron las clases, se solucionó todo. Hay que tomar medidas extraordinarias y por eso hay que tener un calendario extendido en donde, por ejemplo, la resolución que se tomó la semana pasada de asegurar los 190 días de clases, se tiene que cumplir”, indicó. 

“Sería bueno que las familias, las organizaciones de padres y los medios, también controlen que efectivamente se cumplan esos días de clase. Hay que poner más horas de clase y si es necesario, abrir las escuelas los sábados”, expresó.

Destacó asimismo la importancia que tuvieron los padres organizados, ya que “gracias a ellos, en la Ciudad se pudo volver a clases antes”. “Fueron determintes para que la política se diera cuenta que los chicos tenían que volver a la escuela; ellos van a ser fundamentales si logramos desde la política contenerlos y generar espacios institucionales para que participen, claves para que las transformaciones necesarias en la Educación, se den”, finalizó. (Bariloche Opina)