La segunda edición del Festival Internacional de Música Bariloche (FIMBA), se caracterizó por su audacia musical y como puente de unión entre universos musicales diversos.

Hubo encuentros musicales inéditos entre diferentes estilos y una audiencia que colmó los 25 shows propuestos en tan solo cinco días. Recién finalizado ya hay fecha tentativa para la tercera edición, sería del 25 al 29 de mayo del 2022.

El FIMBA es organizado por la secretaria de Estado de Cultura del Gobierno de Río Negro, y según explicó su director artístico, Martín Fraile, “posiciona a Bariloche en particular y a la Provincia en general con un tipo de festival único.

No está encasillado en un género específico, propone lo contrario y allí radica su identidad, el de poder encontrarse con artistas y una forma de hacer música que responde a tradiciones y prácticas musicales muy diversas y heterogéneas”.

En relación a la programación, Fraile comentó que “tenía cierto grado de audacia, con una coherencia interna que buscaba propiciar encuentros de distintos lenguajes musicales. El balance es más que satisfactorio, se dieron todas las condiciones para hacer un Festival de excelencia”.

En cuanto a los encuentros musicales, destacó que “en la primera noche de camaradería ya sucedió el primer encuentro cuando los invitamos a los músicos a subir al escenario y cada uno tocó, viniendo de tradiciones muy distintas. Estuvo presente Peteco Carabajal, Rafael Gintoli, Andrés Spiller, Marcela Magin, y Pablo Agri, se conectaron porque comparten los mismos objetivos, como sensibilizar a los públicos y generar emoción”.

Y agregó sobre ello que, "quizás la noche donde más se vislumbró estos encuentros, fue la última noche de la Filarmónica donde se generó un encuentro único con como solistas como Juan Falu, Andrés Spiller, Paula Peluso y Rafael Gintoli. Fue un show de músicos destacados y brillantes, que nunca habían coincidido en un escenario”.

Más adelante, y sobre el acompañamiento del público, el director artístico del FIMBA, dijo que “fue total, se agotaron todas las entradas. Eso habla de una muy buena respuesta de la comunidad que sí esperábamos, no nos llamó la atención porque es una comunidad que acompañó al Festival desde el primer espectáculo. Las entradas agotadas fueron para los espectáculos más conocidos,  pero también para artistas que se están forjando un nombre propio”.

Otro de los puntos que mencionó Fraile fueron las críticas de medios nacionales. En ese sentido, dijo que “estamos muy contentos por las crónicas en medios nacionales como Telam, Clarin, Página 12 y Radio Nacional Clásica. En todos los casos se destaca el nivel artístico de quienes participaron, de la propuesta, y el nivel de excelencia de la Filarmónica que con sus once ensambles demostró la versatilidad y madurez que hemos logrado a la hora de enfrentar un repertorio muy disímil en noches consecutivas”.

Sobre el rol de la Orquesta Filarmónica de Río Negro (OFRN), cuya dirección también esta a su cargo, mencionó que “algunos de los músicos tocaron hasta siete programas distintos. Eso es algo que en general no se ve con mucha frecuencia en Argentina y para mí en particular es un orgullo enorme tanto como director artístico del Festival como director de la Orquesta, tener un grupo de músicos que acompaña de manera irrestricta y le pone el cuerpo a esto que se llama hacer música y brindarse a la comunidad”.

Otro aspecto del Festival que Fraile puso en valor, fue “el equipo de producción del FIMBA, que si bien fue pequeño supo estar en cada uno de los detalles, llevando adelante hasta ocho shows diarios”.

Por último, y en relación a la próxima edición del FIMBA, Fraile anticipó que “terminamos y nos quedamos embalados en el FIMBA que viene. Queremos retomar algunas ideas que tuvimos para la programación que no pudimos concretar en el 2020, ya estamos hablando con los artistas que queremos convocar, en la medida que la apertura del país y la pandemia lo permita. La fecha sería del 25 al 29 de mayo”.