Compañeros de Manuel Benitez, el joven refugiero que murió la semana pasada cerca del Refugio Frey, señalaron  que no fue provisto "de los materiales necesarios" por parte del concesionario del establecimiento de montaña.

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Franco González y Lucas Miglioranzi hablaron esta mañana en el programa Ideas Circulares, sobre el fatal suceso que ocurrió a pocos metros del Refugio Frey.

Según expresó González, el concesionario del refugio "no lo cuidó realmente. Sabía que Manuel después de la 1 de la tarde estaba emprendiendo la caminata, pero no le brindó del material específico para un día así".

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Vale recordar que el refugiero ascendió por el sendero que lo llevaba a su lugar de trabajo, pero fue sorprendido por una tormenta de nieve y más tarde, se encontró su cuerpo bajo el manto níveo a metros del refugio.

"Manuel no tenía polainas; no le brindaron la radio, que es lo más importante, para poder hacerle el seguimiento y pueda notificar ante cualquier adversidad", continuó.

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Según sostuvo, el refugiero "nunca se perdió de la senda. Lo encontramos a 100 metros del refugio. El dejó su mochila un kilómetro atrás y "jugó todas las cartas" para llegar a su destino".

Miglioranzi ratificó los dichos de su compañero. "Manu nunca se desorientó, lo encontraron sobre la senda, pero no tuvo posibilidad de comunicarse por no contar con la radio".

"Queremos que se haga justicia por él y por las personas que van a seguir trabajando en la montaña", remarcó. "Si bien muchas veces aceptamos trabajar en condiciones que no son las óptimas, no hay quien regularice esa situación".

De esta manera, ambos despegaron de Benítez de la responsabilidad de lo ocurrido. "No tenía la vestimenta indicada, pero claramente no sabía a lo que se estaba exponiendo".

Afirmaron que tanto la raqueta para nieve como los bastones que utilizaba "se los compró por su cuenta. El concesionario del refugio no lo hizo".

A esto se suma que el refugiero "aún no contaba con mucha experiencia en este trabajo, ya que había comenzado en diciembre".

Las condiciones climáticas

Ambos señalaron que previo al martes, del día que Benítez comenzó el ascenso al cerro, "la persona que estaba arriba (en el refugio) dio aviso de que las condiciones eran desfavorables, que estaba nevando, que no subía nadie".

Pero "en este caso Manuel subía a trabajar, porque si uno no sube al refugio, no cobra. No hay ART, seguro ni nada que ampare ante una situación donde uno quede incapacitado para seguir trabajando".

"Nosotros trabajamos 17 horas por día, que es algo normal y todo refugiero lo sabe", continuaron. "Pero acá murió una persona por una suma de factores más allá de la precarización laboral". (Bariloche Opina)