En diciembre de 2001, en EE. UU. el 911 recibió una llamada de Michael Peterson, diciendo que su mujer, Kathleen, había caído por las escaleras de su casa en Carolina del Norte. Ante la muerte de la mujer, Michael fue el único imputado, dando inicio a un proceso judicial que, entre el juicio, las apelaciones, solicitudes de anulación, etc. duró casi 16 años. El caso dio origen a una serie documental de 13 capítulos que está disponible en Netflix y una miniserie de ficción de 8 capítulos, disponible en HBO Max. 

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La muerte de Kathleen Peterson y el juicio por homicidio a su marido, resultó de interés al director francés Jean-Xavier de Lestrade quien siguió al hombre y su familia durante años para filmar una serie documental basada en infinidad de horas de grabación en la intimidad del hogar del imputado, incluyendo desde las conversaciones con su equipo de defensa (abogado, peritos, asistentes, entre otros), hasta los momentos con sus hijos/as. La cercanía del registro nos permite, como espectadores/as, ser partícipes de las emociones del protagonista, quedando claro que el documental está posicionado desde el lado de la defensa, en este juicio.

Esto resulta interesante a la hora de reflexionar acerca de los documentales ya que, muchas veces, pareciera que son un simple “reflejo de la realidad” cuando, lo cierto es que parten de una hipótesis, tienen una mirada subjetiva y hacen un recorte de esa realidad o caso que quieren registrar. Más aún en documentales tan íntimos como “The Staircase” (2018), en el cual, el equipo de dirección y producción convivió durante años con la familia que estuvo filmando.

Cabe destacar que, si bien este equipo intentó documentar la mirada de la otra parte del juicio, es decir la fiscalía y la familia directa de Kathleen (hermana e hija biológica), la negativa a participar, dejó a la serie documental ubicada en un ciento por ciento del lado de Michael.

El caso resulta interesante de por sí en tanto implica la muerte misteriosa de una mujer y dos hipótesis acerca de la causa de esta muerte. El hecho de no contar con testigos directos, suma al misterio del caso, dejando al público en el lugar de “jurado”. 

Por su parte, la serie de ficción “The Staircase” dirigida por Antonio Campos y estrenada en 2022 por la plataforma HBO Max, ofrece la posibilidad de reconstruir aquellos huecos del relato que la serie documental no puede mostrar. En este caso, la producción incluye un elenco impecable, las mejores locaciones y un guión atrapante basado en el caso real. Uno de los puntos más interesantes es que la ficción incorpora dentro del relato, la filmación del documental y la implicancia de esto en el caso y en la vida de Michael y su familia. Además, al ser una serie ficcionada, permite la recreación de situaciones del pasado, en especial de la vida de Kathleen, apuntando a recrear una línea histórica que deriva en las diferentes hipótesis que se manejaron sobre el asesinato. 

Otro aspecto a destacar es la narración entre el pasado y el presente, la cual, además de manejarse con claridad, aporta un buen ritmo y abre la posibilidad de incluir otras miradas, como la de cada uno/a de los/as hijos/as, sobre un mismo hecho, a diferencia de la serie documental, que resulta más limitada en este aspecto. 

Ambas versiones de “The Staircase” han tenido éxito a partir de su estreno, al igual que la mayoría de las series policiales. Sin embargo, este caso se destaca por el rol que nos es asignado al público a la hora de decidir si creemos o no en la resolución dictaminada por la justicia o relatada por Michael Peterson. A diferencia de las series de ficción que no están basadas en un hecho real, en las cuales el guión incluyela verdad sobre el asesinato, en esta historia, podemos elegir si creer o no ya que, no podemos ser testigos del momento en el que sucedió el hecho. Solo podemos, al igual que el jurado, analizar las pruebas presentadas y decidir si son suficientes para tomar una decisión o no. 

Dos series homónimas, una en su versión documental disponible en Netflix y otra ficcionada, disponible en HBO Max, recomendadas para armar el rompecabezas de un caso por demás interesante.