Hace algunos dias un conocido tiktoker (@crispierri ) compartió un video de un perro San Bernardo y su fotógrafo en el Centro Cívico de Bariloche. 

Con más de un millón y medio de visitas en su cuenta por este video, el joven volvió a posicionar en la opinión pública y en la imagen de nuestra ciudad este tema. 

En el video, el tiktoker hizo referencia a la lluvia, a las bajas  temperaturas y a que el perro  estaba atado en el banco de la plaza. 

Lo primero que es bueno aclarar, es que es estos animales están preparados para la lluvia y las bajas temperaturas. Con respecto a tenerlo atado, ya sabemos que un perro de estas dimensiones no puede estar deambulando por la plaza.

Lo más importante en todo caso, es que la denuncia es pertinente ya que existe una ordenanza que prohíbe terminantemente la fotografía con perros San Bernardo en la plaza del Centro Cívico de nuestra ciudad.

Durante décadas existieron desacuerdos entre los ciudadanos, turistas y funcionarios. Por fortuna siempre estuvieron aquellos fotógrafos que cumplían con todo incluyendo los cuidados hacia sus mascotas quienes les provenían el sustento.

Lamentablemente también estuvieron los oportunistas que simplemente compraban una cámara de fotos, un perro San Bernardo y los hacían trabajar en exceso, en muchas ocasiones los tenían en pésimo estado de salud.

@crispierri

No me importa que tradicion tenga esto en bariloche, pero hace dias veo al perro atado sin importar nada. No consuman esto. Es esclavizar a un animal para un bien economico.

♬ sonido original - Crispierri

Ordenanzas y proyectos

En el año 1995 existió una ordenanza que regulaba la fotografía con perros durante el gobierno de la intendente "Maria Costa", lógicamente no se priorizaba el bienestar animal, eran otros tiempos.

En el año 2019 en nuestra ciudad, se sanciona con fuerza de ordenanza un proyecto propuesto por el bloque de Juntos Somos Bariloche que fue impulsado por la concejal en aquel entonces Cristina Painefil.

Además de priorizar el bienestar animal, dicha ordenanza establece que el trabajo con los perros podía ser de solo de tres horas diarias.

Asimismo quedó prohibida la fotografía de ponys y camélidos (llamas) que aprecian con frecuencia en nuestra ciudad.

Es llamativo también que la ordenanza establezca que en el caso de que el animal este incapacitado para trabajar, por la edad o si este falleciera, el fotógrafo no puede tener otro cachorro para seguir ejerciendo la actividad.

Fueron muchas cosas que se modificaron y se tomaron en cuenta,  por desgracia esto tendría que haberse hecho hace décadas y en perfecto orden.

La ordenanza se encuentra vigente y promulgada, pero no sabemos si está reglamentada dentro del área correspondiente.

Hoy sería bueno saber donde están los perros, los fotógrafos y en que condiciones están trabajando.

Para finalizar quisiera compartir un video del año 2016 en donde fui invitado  por un medio colega cuando este tema recién comenzaba a visualizarse. 

David Telmo

Promotor de los derechos de los animales