La voz de Anahí Mariluán abre la película, junto a imágenes impactantes de nuestra región. Las nubes sobre las montañas, los valles y el lago se recorren escuchando su canto y sus ganas de compartirnos parte de la historia invisibilizada de su pueblo.

De esta manera, nos invita a escuchar este relato a través de la voz hablada y cantada que tiene sentido en tanto, según explica, a diferencia de la palabra escrita, es única e irrepetible.

La directora, María Manzanares, construye el relato con el estilo y color de la melodía de Anahí, que mezcla fuerza y dulzura en un equilibrio inigualable. Esta cantautora que se define como “cantora o traductora de sonidos” viaja por todo el mundo compartiendo su canto pero también recuperando voces ancestrales con el objetivo de hacer una “restitución sonora”, de manera tal que los sonidos puedan volver, del lugar del cual fueron tomados, para llenar el mundo en el que tienen sentido.

Sus viajes para presentarse en escenarios multitudinarios no son mero espectáculo sino que canta, como ella menciona, como una forma de construir memoria.

La búsqueda de voces ancestrales incluye desde aquellas grabadas por estudiosos de Alemania, así como de los/as miembros mayores de la comunidad y de los/as miembros más jóvenes que hoy continúan transmitiendo la  historia y el presente del pueblo Mapuche.

El documental invita a un viaje para los sentidos, gracias al tratamiento impecable de las imágenes y los sonidos, en los que se evidencia un gran trabajo técnico. Sin embargo, trasciende eso para transmitir atravesando la pantalla y las pieles, con el ánimo que no quede otro deseo sino “volver al conjunto, volver al grupo”, tal como sugiere Anahí Mariluán.

“Mankewenüy, Amiga del Cóndor”, con guión de Adrián Moyano y dirección de María Manzanares es uno de los documentales que participan de la Competencia Binacional de Largometrajes en el FAB 2022.