Condenaron a tres mujeres por la venta de licencias de conducir apócrifas
Tres mujeres fueron condenadas a la pena de tres años de prisión en suspenso por su participación en la venta de 714 licencias de conducir apócrifas.
Se les atribuyó el delito de “asociación ilícita en concurso con incumplimiento de deberes de funcionario público, y administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”.
Además, otras 12 personas fueron sobreseídas luego de que no se comprobara su vinculación directa con la maniobra. Al fallo se llegó luego de un acuerdo entre la fiscalía, la querella y la defensa de las personas imputadas.
La investigación
Luego de una larga investigación, en 2019 se hizo la formulación de cargos, producto de una denuncia que hizo la letrada Marcela González Abdala en representación del Municipio en 2017, cuando se constató y verificó esta circunstancia irregular en la emisión de las licencias de conducir.
Según informaron los fiscales durante una audiencia realizada este miércoles, entre 2014 y 2016 se emitieron las licencias apócrifas, para lo cual debieron expedirse unos 973 certificados de libre deuda, sin que ese dinero ingresara a las cuentas municipales, generando a la vez una deuda de 121 mil pesos con el Ministerio de Transporte de la Nación.
La emisión de estas licencias corresponde a un período de dos años, las cuales simulaban ser válidas pero carecían de los elementos necesarios para su legalidad, ya que les faltaba documentación respaldatoria para su emisión, como certificados médicos, el pago del Libre Deuda municipal o del CENAT.
El costo de cada licencia, teniendo en cuenta que se comercializaban clandestinamente variaba entre los $3000 y los $5000 pesos, cuando el valor real era de 150 pesos para quienes renovaban, y 300 para la categoría profesional.
Las licencias eras ofrecidas a quienes tenían algún impedimento para tramitarla por deudas, o por no poder contar con un certificado médico. También se evitaba rendir el examen.
La emisión de licencias se realizaba fuera de horario, o sea, después de las 15 o las 17 de lunes a viernes, o los sábados y domingos en distintos horarios. Eso hacía presumir que estaba emitida en forma apócrifa.