"Gol de Messi" en la meseta rionegrina

Cuentan los pobladores que en plena Meseta de Somuncurá, territorio rionegrino, dos familias se disputaron por años un sector natural donde había agua potable para proveerse de ella. Si bien no hay detalles de cómo terminó esta disputa, se afirma con convicción que uno de estos dos grupos familiares se impuso al otro y allí quedó conformado el paraje “Aguada de Guerra”.

Esta semana, el equipo de trabajo de la Senadora Silvina García Larraburu visitó la comunidad educativa de la Escuela Hogar N° 151 para entregar ropa de abrigo, material de lectura, constituciones nacionales y realizar actividades recreativas con un gran castillo inflable y un metegol que fueron el deleite de los niños y maestros.

Los casi cuatrocientos kilómetros de recorrido desde Bariloche, muestra la helada permanente de la ruta y se pinta de blanco en toda su extensión. El hielo gana todo el paisaje en el mes de junio luego de veintiún días seguidos de constante lluvia. Al lado de un tanque de agua de otros tiempos, un firme cartel de hierro señala "Aguada de Guerra" y muy próxima está la Escuela Hogar.

Adriana Peña, directora del establecimiento, manifestó: "Es un día muy especial para todos nosotros, en general los niños no tienen acceso a este tipo de actividades, por ello al principio muchos tenían un poco de miedo del el castillo inflado y no se animaban a subir, pero como siempre sucede se les fue la timidez y al rato ya estaban todos disfrutando”.

“Queremos agradecerle de corazón a Silvina, por darle a los alumnos de este pequeño paraje un día distinto, ya que en la zona las necesidades son muchas. Hay familias que no pueden tener a sus hijos en el hogar, porque para escolarizarse deben vivir en la escuela, ello nos hace ser parte de sus vidas cotidianas en el marco de una gran comunidad", subrayó.

Haciendo un esfuerzo para contener la emoción, Adriana agregó: "Los alumnos son muy buenos y tienen desarrollados valores muy importantes como la amistad y el respeto a los mayores, representan un gran orgullo para los maestros de esta escuela".

La jornada transcurrió en el salón principal, donde se llevaron a cabo diferentes actividades: en una mesa elegían motivos para pintar sus caras; otro sector estaba poblado de hojas de dibujo, fibras y colores; a un costado se veían zapatillas bien ordenadas mientras algunos niños saltaban en el colorido castillo y, cerca de las habitaciones una larga fila de chicos jugaban al metegol, mientras gritaban "goool de Messi" como lo hacen tantos niños en otros lugares del mundo.

Por último compartieron una merienda y comenzaron a despedirse, la camioneta del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales que llegó cargada de donaciones se puso en marcha mientras algunos pedían una foto más, un saludo más, un abrazo más, allí en plena Meseta Rionegrina.