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Entrevista

"Si llegué a este cargo, fue por ser políticamente incorrecto"

Gustavo Gennuso hizo un balance de su primer año de gestión. En una extensa entrevista, el intendente repasó distintos momentos de su administración. "Aprendimos a vivir con lo nuestro sin estar esperando la ayuda que nunca llega", afirmó.

"Si llegué a este cargo, fue por ser políticamente incorrecto"
sábado 17 de diciembre de 2016
A poco de haber cerrado su primer año al frente del Ejecutivo municipal, Gustavo Gennuso, rinde cuentas ante a la comunidad. Por lo menos así lo transmite en cada respuesta de la extensa charla que mantuvo con Bariloche Opina. En una entrevista distendida, el intendente repasó las fortalezas y debilidades de su administración, sus desafíos y la reacción a las críticas a su gobierno y algunos de sus funcionarios. Los temas candentes de su gestión y la relación con la nación, la provincia y la oposición local.
 
- ¿Cómo resume este primer año de gestión?
- Trabajamos en cuatro ejes que son el ordenamiento, municipio abierto, integración y ciudad amigable. El aspecto que más trabajo nos llevó fue el ordenamiento, tanto hacia el interior del municipio como hacia afuera, porque primero tuvimos que poner algunas pautas claras referentes a cuestiones burocráticas, administrativas, de procesos o de escalafón. Y hacia el exterior, fue necesario ordenar la relación entre los distintos grupos sociales, las instituciones y las personas con el Poder Ejecutivo. Fue un año de sentar las bases para un trabajo serio, porque sino es difícil construir el edificio.
 
- ¿Es el año que soñó o planificó inicialmente, teniendo en cuenta que el primer año es el que marca la gestión?
- Es lo que nos imaginamos cuando uno proyecta. Pero una cosa es hacer los "dibujitos" en la pizarra como un director técnico de fútbol, y otra es entrar a la cancha y jugar. Uno se va encontrando con procesos que se demoran, que debían ser de una manera y se tornan en otra, pero en términos globales es lo que imaginábamos.
 
- ¿Cómo se lleva con el ejercicio del poder y cómo esta situación impactó en su vida personal?
- No me llevo mal, aunque reconozco que este cargo es distinto a otros que he tenido. Fue un año de aprendizaje importante. Cosas que se aprenden trabajando en el lugar.
En lo personal por un lado estoy muy contento porque veo que se pueden lograr muchas cosas y de a poco podemos ir sacando la ciudad adelante, pero además es una gestión que te invade los espacios personales todo el día. Uno pierde la vida familiar, va al supermercado y se pone a charlar con varias personas, y eso lo traslada a la casa donde se van quedando relegadas otras cuestiones. El poder te invade todos los espacios.
 
- ¿Cómo reacciona cuando se le critica su carácter, su verborragia al momento de decir las cosas frontalmente?
- Siempre fui igual en mi manera de ser, de joven era más vehemente. Pero si yo llegué a este cargo fue por ser políticamente incorrecto. Por no seguir los patrones que siguen todos. Cuando alguien habla, muchas veces contesto y quizá lo correcto sería no hacerlo. Pero trato de decir lo que siento sin herir a nadie. Pero muchas veces decir lo que uno piensa en un ámbito que es bastante hipócrita, como son las sociedades institucionalizadas, donde parece que todo pasa por no decir lo que se piensa, hacerlo para mi es honesto.
Puedo equivocarme, o decir cosas que no debería decir, y lo admito y pediré perdón cuando eso pase.
 
- Pero muchos, especialmente desde la oposición, lo acusan de soberbio... 
- Pero no lo soy y no me gusta que lo hagan. Incluso a veces lo pienso que por mis actitudes, porque soy "grandote", tengo voz fuerte, eso puede hacerme parecer soberbio, pero los que me conocen saben que no lo soy.
 
- Por ejemplo, con lo que sucedió con Chicho Suero y la comunidad de personas con discapacidad, donde si bien hubo una alusión directa hacia esta persona, el resto se sintió afectado, ¿cómo lo considera?
- En este caso, yo le pido disculpas si se sintieron afectados, pero no hablé de la comunidad, sino de personas.
De hecho quiero marcar que somos un gobierno que no usa premios y castigos. Cre-Arte, que es la institución de Suero, tiene un subsidio que nosotros pagamos, no lo discutimos, porque lo merecen, y es la única que lo tiene en discapacidad. Pero esto se trató de una discusión personal. 
Hay gente que permanentemente está en los medios criticándonos, muchas veces en cuestiones personales que no es lo correcto porque tengo una vida privada, y cuando les contestás dos palabras a quien llenó veinte hojas, se ofenden.
 
- ¿Estar en el poder lo llevó a resignar formas de pensar o convicciones?
- Siempre fui coherente dentro del marco de incoherencia que tenemos todos los seres humanos en lo que respecta a mis convicciones. Toda la vida traté de decir y hacer manteniendo mis convicciones. Pero también a medida que pasaron los años, tuve que rever algunas cuestiones. Y ahora al tener un cargo específico tengo que mirar en 360 grados, o sea, todas las partes que componen una decisión. Eso lleva a ser muy cauto y muy profundo, porque cuando se mueve una pieza del tablero, por ahí estás favoreciendo a uno, pero desfavoreciendo al territorio, por lo que hay que ser muy prolijo en estas cuestiones.
 
- ¿Cómo es su relación con el periodismo y los medios?
- Yo por ahí tiendo mucho al sarcasmo, pero me estoy curando de eso porque a veces no se entiende, y son aprendizajes. De todas maneras, en general tengo muy buena relación y no me siento hostigado, salvo alguno que otro caso.
 
- ¿Y con los empresarios?
- Tengo una buena relación con el sector privado empresarial, lo que no quita que en algunos temas estemos en desacuerdo. Pero si podemos permanecer en una mesa de trabajo, eso va a sacar adelante a la ciudad.
Uno de los grandes problemas que hay en el sector empresarial es que por los sistemas de gobiernos implementados, juegan unos contra otros. Pero si nos ordenamos en una mesa de trabajo pensando en el bien común, donde además de discutir se tomen decisiones, todo va a mejorar. Ese es el camino que venimos haciendo.
Tanto en las cámaras de comercio, industria, turismo, los hoteleros, con ATEBA, hay ideologías distintas, pero nosotros tenemos que gobernar para todos y a veces, cosas que le pueden molestar a cierto empresario, puede ser muy bueno para otro sector.
 
- En lo que se refiere a la economía, ¿está preocupado por el año que se viene?
- Estoy preocupado por el año que pasó. No solo a nivel municipal, sino a nivel nacional. Porque fue un año de recesión que nos causó un fuerte trabajo en muchos sectores de la ciudad, teniendo en cuenta que es profundamente comercial.
Además nos impactó el consumo en Chile, no porque esté mal, sino que es dinero que no se activa acá.
Por otro lado, en términos de economía municipal, fue un buen año sentando bases, ya que veníamos de un déficit permanente y gastar más de lo que teníamos en sueldos, a poder hacerlo en tiempo y forma, e incluso tener un resto para empezar algunas obras propias.
En eso estoy muy contento, aunque no depende solo de nosotros sino del vecino, ya que si bien hicimos lo posible de gastar bien y poco, el vecino pagó las tasas.
 
- En campaña lo escuchamos decir que tenemos que pensar en una ciudad a 30 o 40 años, ¿cómo se hace esto cuando hay que "apagar incendios" todos los días?
- Me costó más los primeros meses, y trabajo bastante en eso. Pero hay un equipo de trabajo e instituciones propias que se fueron creando que nos sirve para eso. El Consejo de Planeamiento Estratégico, el Plan Estratégico de Turismo, hay cuestiones que nos hacen pensar en 30 o 40 años adelante. Además tenemos un Departamento de Estadísticas que trabaja muy bien y nos permite tener muchos datos para pensar esta ciudad.
 
- ¿Piensa que el rechazo a avanzar con la propuesta del Cerro Catedral fue una derrota política?
- Creo que fue una demostración en la ciudadanía de nuestra coherencia en el proceder del gobierno. Siempre le digo a mis colegas "tomen el diario del primer día y el del último". Venimos de una sociedad descreída y tiene todo el derecho pensar que lo que decimos no es cierto.
Pero aquellos que nos criticaban mucho nos llenaron los teléfonos felicitándonos por haber dicho no, porque eso no le convenía a la ciudad.
Si a nosotros se nos abre una puerta que se puede usar y mejora las condiciones de nuestro principal centro invernal, que está muy venido abajo, y podemos poner condiciones para usarla, entonces usémosla.
 
- ¿No hubiese sido preferible esperar un poco más para plantear el tema Catedral? 
- A mi me pueden decir muchas cosas, pero nunca que no voy a hacer lo que pienso que hay que hacer. No somos especuladores. No damos demasiadas vueltas. 
 
- ¿Qué responde a los que dicen que la decisión de avanzar con el Cerro no es suya personal, que venía de "más arriba"? 
- Es obvio que al gobierno nacional le gustaría que una empresa invierta en la ciudad. Pero si hubiese sido así, que me imponen algo, les extendíamos el contrato directamente sin llevar la discusión a la comunidad.
 
- Mucha gente se sorprendió cuando anunció a Pablo Chamatrópulos como Jefe de Gabinete y se sigue sorprendiendo hoy de la forma que tiene de hacer política.
- Por eso lo llamé, porque necesitamos hacer cosas distintas ya que hacer lo mismo nos lleva al mismo resultado. En el armado de un equipo hay que tener distintas características, porque si somos iguales, lo achica en vez de engrandecerlo. A mi me gusta mucho el trabajo de Pablo, porque le agrega una cuestión innovadora al sesgo político local. Cada situación que le hemos encomendado fue hecha a través del diálogo, como por ejemplo el tema de los feriantes.
 
- ¿Cuáles son los puntos débiles o pendientes de la gestión de este año?
- Primero, soy demasiado autocrítico y siempre creo que se puede hacer mucho más de lo que uno hace. Segundo, hay temas que me gustaría tenerlos resueltos ya, pero no se pudo, como por ejemplo el Vertedero. Hay mil razones para excusarse, pero más allá de todo me preocupa que estamos tardando en resolverlo. Otro problema son los perros sueltos que por ahí quien está del otro lado no percibe la magnitud que tiene. El tránsito que es un tema muy complejo, en el que muchas cosas que hemos hecho no nos dieron resultado, y otras sí. Pero una ciudad con casi 70 mil autos, con pocos sectores para circular, es grave. Se puede resolver con calles, asfaltos, colectoras, puentes, pero eso es dinero e infraestructura.
 
- ¿Piensa en cambios en el Gabinete para el próximo año?
- Hoy no estoy pensando en ningún cambio, pero estas cosas son dinámicas.

- ¿Qué debe corregir en su gestión?
- Estamos aprendiendo a vivir con lo nuestro sin estar esperando la ayuda que nunca llega.
 
- ¿Se imagina más de cuatro años al frente del municipio?
Pienso en que se concreten los proyectos que soñamos para Bariloche. Si las cosas se van concretando, hay un futuro que uno puede pensar, y hasta ahora se va logrando. Por ejemplo tengo una política de espacios públicos que es muy importante, porque los lugares de encuentro de los barilochenses son claves.

- ¿Mitre Peatonal?
- No. No va a ser una calle vehicular como antes, pero tampoco se hizo para peatonal sino que tenga una restricción limitada de tránsito.

- ¿Puerto privatizado?
- No. Puerto con algún sistema de licitación. Concesionado.

- ¿Soyem?
- Hemos aprendido a convivir.

- ¿Cerro Catedral?
- Tenemos que encontrar una solución antes de los 10 años que se venza el contrato.

- ¿Alberto Weretilneck?
- Un gran gobernador, un amigo y con quien podemos estar de acuerdo y en desacuerdo, pero entendemos que la provincia y Bariloche son lo mismo.

- ¿Mauricio Macri?
- Lo estamos esperando en algunas cuestiones, en otras no. En otras nos ha ayudado mucho. Han entendido lo de la Planta Depuradora, hicieron grandes inversiones importantes de base en Bariloche, y terminan saliendo todas las licitaciones que están haciendo.

- ¿Frente para la Victoria local?
- Una posición necesaria para que gobernemos mejor.

- ¿Un mensaje para todos los barilochenses por el año que termina y el que comienza?
- Tenemos que reencontrarnos, si aún no lo hemos hecho. Mirarnos a la cara, saber que somos producto de una misma cultura, porque esa cultura se teje en los años que estamos acá. En el reencuentro de los barilochenses es donde nace una nueva ciudad. Pueden venir mil obras, edificios, pero la gran tarea que tenemos es reecontrarnos, convivir y armar un proyecto de ciudad colectivo. (Bariloche Opina)
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