Hace 7 años el volcán Caulle Puyehue sumía en la oscuridad a Bariloche

Se cumplen hoy siete años de la erupción del Cordón Caulle Puyehue, el evento natural que marcó la vida de los habitantes de la zona. Nadie olvidará ese sábado que pasadas las cuatro de la tarde el cielo se oscureció y una lluvia de ceniza y arena lo cubrió todo. Mirá las fotos inéditas.

Lamentablemente nadie está ajeno a lo que en estas horas ocurre en Guatemala, donde habitantes cercanos al volcán de Fuego sufren por la caída de ceniza, e incluso con comunidades prácticamente enterradas en lava. 

Si bien esta situación dista mucho de lo ocurrido el 4 de junio de 2011, en aquella época nadie sospechaba cuánto iba a cambiar la historia de Bariloche.

Para el residente fue un antes y un después, reflejado luego en el turismo. Nadie sospechó en ese momento cuánto iba a cambiar la historia de la ciudad.

Faltaban pocos días para el inicio de la temporada invernal y esa tarde, pasadas las cuatro, se vio una inmensa nube oscura que llegaba del oeste, y muchos creyeron que se trataba de una tormenta.

Pero los medios comenzaron a informar que se trataba de una nube de ceniza producto de la erupción del volcán Caulle Puyehue y ahí empezó el pánico.

Los supermercados se abarrotaron de vecinos desesperados por acopiar alimentos y agua, sin entender de qué se trataba, ya que la información era incierta y variada.

Mientras tanto, la ceniza que caía en forma de arena gruesa comenzó a invadir todos los espacios expuestos. Los vehículos se cubrieron con el material abrasivo. Los techos se fueron cargando de una capa considerable, pero lo más grave fue el efecto en la salud donde muchos sintieron ahogos y problemas en la vista.

Muchos turistas optaron por otros destinos. El aeropuerto permaneció cerrado más tiempo de los que muchos esperaban. Las rutas de acceso debieron ser despejadas. Varios establecimientos debieron cerrar.

Ese fue el inicio de un trabajo pocas veces visto en la ciudad, donde la solidaridad, la unión entre vecinos y las instituciones, y el compañerismo tuvo su máxima expresión.

Desde ese día se pudo avanzar para afrontar cualquier circunstancia que pueda ocurrir en el futuro, porque se chequea constantemente la actividad de los volcanes y hay un mejor acceso a la información. (Bariloche Opina)