Desde el Ángel Gallardo afirman que hubo "incapacidad" para resolver las amenazas de bomba

Este miércoles por la tarde el cuerpo docente de la ESRN 37 dio a conocer un comunicado donde expresaron su preocupación y rechazo a la suspensión de clases determinada por el Ministerio de Educación, luego de 17 amenazas de bomba contra el colegio.

El escrito fue leido ante la prensa y toda la comunidad educativa del Ángel Gallardo en el hall del establecimiento educativo, donde calificaron como "inconsulta" a la decisión del Gobierno provincial de suspender las clases hasta fin de año. "Consideramos ineludible fijar nuestra posición como educadores", remarcaron.

En este sentido exigieron al Estado provincial "garantizar el derecho a la educación", y además "generar las condiciones a estudiantes y docentes, para un adecuado proceso de enseñanza / aprendizaje". Señalaron que el cierre del ciclo lectivo "es el reflejo del fracaso de una cadena de responsabilidades, tanto de Seguridad, como del Poder Judicial y Educación".

"Resulta inexplicable que en el Siglo XXI, y con el alto nivel de desarrollo tecnológico actual, las autoridades demoren tanto en dar con los responsables", enfatizaron. "Y es inevitable preguntarnos si los tiempos no hubieran sido más exiguos si las 17 amenazas que recibimos ocurrían en el edificio del Poder Judicial".

Según informaron, actualmente las clases del 5° año se están dando en un gimnasio, ya que "pese a no tener garantizadas las condiciones laborales adecuadas, entendiendo el contexto y la importancia de que los estudiantes puedan culminar el ciclo lectivo, como colectivo docente nos abstuvimos de impulsar un reclamo laboral".

Pablo Martínez, profesor y delegado de Unter, dijo ante la consulta de Bariloche Opina que "nosotros somos una parte importante dentro de la comunidad educativa y no se nos consultó esta suspensión de clases. Nos enteramos el mismo día que aplicó esta decisión".

"Es por eso que al ciclo lectivo lo estamos terminando como podemos", continuó. "Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para garantizar que el impacto de esta medida sea lo menos negativo sobre los alumnos".

En este aspecto, los docentes acordaron que hubo "incapacidad" por parte de los distintos estamentos intervinientes, y que esta situación generó "entre los días suspendidos, los de los operativos, los feriados y las jornadas institucionales obligatorias, los chicos ya perdieron unos dos meses de clases". (Bariloche Opina)