Este miércoles al mediodía, Matías Vázquez fue condenado a cinco años de prisión por homicidio culposo agravado tras atropellar y dar muerte a Lucas Caro en el kilómetro 9,800 de avenida Bustillo.

Según el fallo del Tribunal, continuará con prisión domiciliaria hasta que la sentencia esté firme. Además fue inhabilitado para volver a conducir por 10 años.

En el marco de la audiencia de cesura llevada a cabo viernes pasado, el Ministerio Público Fiscal había solicitado que se impongan seis años de prisión a Vázquez, declarado responsable por homicidio culposo agravado por la conducción temeraria, imprudente, antirreglamentaria y negligente, haberse dado a la fuga, con un nivel de alcoholemia de al menos 1,52 gramos por litro de alcohol en sangre y no intentar socorrer a Lucas Caro, quien perdiera la vida en el hecho ocurrido en el mes de febrero. 

Solicitó además la fiscalía se amplíe la prisión preventiva del acusado hasta que adquiera firmeza el fallo y revoque la modalidad domiciliaria disponiendo el inmediato traslado del imputado a un establecimiento penal para su cumplimiento, considerando que los riesgos procesales siguen siendo los mismos.

El equipo de fiscales integrado por la fiscal jefe Betiana Cendón y el fiscal adjunto Marcos Sosa Lukman al momento de solicitar dicho monto expresaron que ha probado las exigencias del artículo 40 y 41 y que el rango de pena en este tipo de delitos es excesivamente limitado.

Sumó a ello que es necesario analizar qué agravantes son y fundamentalmente considerar lo temerario de la conducta desplegada que es aquello que implica la intensidad de la culpa.

En consecuencia, solicitó se le imponga la pena máxima establecida en el Código Penal de seis años de prisión de cumplimiento efectivo y el doble de inhabilitación para conducir vehículos. Todo ello de acuerdo a los previsto en el artículo 84 bis segundo párrafo del Código Penal.

En referencia al nivel de temeridad de la conducta, la fiscal jefe planteó "¿Era evitable la muerte de Lucas? y si, claramente era evitable, pero por la conducta llevada a cabo por el acusado eso evitable se transformó en inevitable y hoy estamos acá".

Luego mencionó entre otros argumentos la extensión del daño causado; "muere Lucas con 17 años, toda una vida por delante, con nivel humano, solidario, un hijo impresionante. Escuchamos a su madre, a su amigo, escuchamos como se quiebra la gente y aún aquellos que no lo conocen". Las consecuencias del hecho son gravísimas, sentenció.

En cuanto a los atenuantes mencionó que desde el Ministerio Público se evaluó si en este caso alguno de ellos podían ser analizables, donde no ha logrado con los testigos que mencionaron sus características personales atenuar la situación del acusado. Lo único que puede ser analizado es la falta de antecedentes penales computables pero que si posee debido a sus características formas de conducir.

La querella adhirió a lo planteado por la fiscalía y requirió el mismo monto de prisión efectiva y de inhabilitación para conducir. Entre sus argumentos el abogado manifestó "es este un caso típico donde la escala penal se queda corta" y se refirió también a la extensión del daño causado, entre otros.

El abogado defensor penal particular, pidió en cambio se imponga el mínimo de la pena previsto para los homicidios culposos y el máximo de la pena de inhabilitación.

El hecho sucedió alrededor de las 23:30 horas del 27 y las 00:30 del 28 de febrero de este año, en la Avenida Bustillo a la altura del kilómetro 9,800; en la que perdió la vida Lucas Caro, cuando el acusado conducía su vehículo y en momentos en que circulando a velocidad en pendiente, subida y aceleramiento, invadió la banquina y embistió a al joven, quien caminaba con mismo sentido de circulación que el conductor. Producto de dicha embestida causó la muerte del mismo y luego se dio a la fuga del lugar sin intentar socorrerlo.