Voto, Reforma Constitucional y re-reelección: La actual agenda K
Como si fuese una trilogía literaria, donde cada una de sus partes desencadena en la otra, tres debates atraviesan hoy al núcleo más oficialista del Gobierno. El voto a partir de los 16 años, la reforma Constitucional y la re-reelección. El primero, ya fue instalado en la escena pública y la próxima semana comenzará a ser tratado en el Congreso.
La discusión, por ahora, es exclusiva del kirchnerismo. Salvo en el caso de la inclusión de los adolescentes en el padrón electoral, que cuenta con voces a favor dentre de la oposición pero no con posturas partidarias concretas, el resto de los temas son monopolizados por el cristinismo y no se incluyen en otra agenda.
De todos modos, algunos de los que ven con buenos ojos que los chicos de 16 años puedan ir al cuarto oscuro, ponen reparos: el jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta, por ejemplo, planteó que para lograrlo, debería reformularse la Constitución.
El martes pasado, en el Congreso, una cumbre inusual en el kirchnerismo generó enigmas y misterios por el hermetismo con el que salieron sus participantes del encuentro. Es que allí se abrió el debate sobre la parte dos de la trilogía: la reforma de la carta magna.
En el despacho que utilizó Néstor Kirchner en su paso por Diputados, se citaron el vicepresidente Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el jefe del bloque de diputados K, Agustín Rossi; el referente del Movimiento Evita Fernando Navarro; y los camporistas Andrés Larroque, Eduardo de Pedro y José Ottavis. También estuvo el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia, Horacio González y el dirigente social Luis D'Elía.
Si bien el objetivo del encuentro fue lanzar el cristinismo puro en la provincia de Buenos Aires con la consigna "Unidos y Organizados", en el debate surgió la reforma constitucional. Aunque la mayoría está de acuerdo en impulsarla, algunos integrantes de la mesa K creen que es peligroso hablar del tema en este momento.
Para habilitar la modificación constitucional, el Gobierno necesitará contar con mayor peso parlamentario. Por ese motivo, la posibilidad de que los jóvenes de 16 años puedan votar, auguran, permitiría tener en el 2013 un resultado más que favorable en la renovación del Senado.
De concretarse la primera de esta trilogía, entonces, el camino quedaría abierto para el segundo capítulo, que, en definitiva, desencadenaría en la posibilidad de materializar la re-reelección presidencial en la Argentina.
Fuente: minutouno.com
